Llegaba el turno por parte del ACO y de la FIA de mover ficha. Después de presentarse el primer borrador del reglamento LMDh, eran los Hypercars los que tenían que anunciar qué medidas iban a tomar para no perder la batalla antes de empezar. La normativa LMH no solo era más cara, sino que además dejaba la puerta abierta a la utilización de ciertos componentes distintos a los que emplearán los que están llamados a ser los sustitutos de los DPi. Esa respuesta ha llegado, en este caso como forma de reducir el coste de los automóviles que se desarrollarán y homologarán bajo el reglamento Le Mans Hypercar.
Así lo confirmaba la Federación Internacional, la cual anunciaba una serie de modificaciones de las regulaciones iniciales que se relacionan con la potencia, el peso y el control del rendimiento aerodinámico. La potencia se redujo a 500kW desde los 585kW originalmente planeados. El peso también caerá de 1.100 a 1.030 kg. Con todo ello, el rendimiento se espera que caiga, pero también los costes en materia de desarrollo y mantenimiento.
Debemos tener en cuenta el entorno económico cambiante y adoptar medidas de reducción de costos para apoyar los esfuerzos de los fabricantes. Con la presentación por parte de ACO / IMSA de los principios fundacionales de la plataforma LMDh y la decisión de la Comisión de Resistencia de la FIA de modificar las especificaciones técnicas de la categoría Hypercar de Le Mans, finalmente estamos comenzando a converger – Richard Mille, presidente de la Comisión de Resistencia de la FIA
¿Por qué tanto recorte para los LMH?
Con esto por tanto se logra la convergencia entre LMDh y LMH, permitiendo que ambos conceptos de vehículos tengan un peso mínimo, una potencia máxima y un rendimiento aerodinámico que en teoría deberían ser idénticos por reglamentos para ambas categorías. Por tanto, ambos