Tras muchos «dimes y diretes» ya conocemos la nueva hoja de ruta que seguirá la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi. Las principales firmas que componen esta asociación han tenido que sentarse y hablar mucho para componer este documento. Con él, quieren dar por zanjados los rumores que anunciaban una posible disolución. Es más, ahora que la crisis del Covid-19 las ha dejado muy tocadas buscan transmitir solidez.
Renault está viviendo una época negra. Es más, para sobrevivir ha solicitado un préstamo millonario a su principal accionista, el Gobierno de Francia. Por su parte, Nissan está en plena reestructuración para no seguir quemando dinero y acabar en la ruina. Mitsubishi es la que parece estar más tranquila, aunque tras esa aparente calma subyace una fuerte caída de las ventas y una gama veterana que necesita una renovación con urgencia.
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La Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi se dividirá el mundo en zonas estratégicas
La Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi sabe que su fortaleza es la unión de marcas. Además, cada una es fuerte en diferentes zonas del mundo, por lo que han decidido dividirlo en «regiones de referencia». Así, Nissan se encargará de liderar al consorcio en zonas como EEUU, China y Japón. Por su parte, Renault hará lo propio en Europa, Rusia, Sudamérica y África del Norte. Por último, Mitsubishi se centrará en ASEAN y Oceanía.
El segundo paso es el desarrollo y creación de nuevos modelos. Las actualizaciones de la cartera seguirán el esquema líder-seguidor. Esto es, que la marca dominante del mercado referencia desarrollará un modelo principal y el resto de marcas de la alianza lo adaptará a sus necesidades. De esta forma, se incrementarán las sinergias internas reduciendo costes de desarrollo y maximizando la capacidad productiva de sus fábricas.renderAd(,36166);
La Alianza estima que para el año 2025 cerca del 50% de sus modelos se desarrollarán y fabricarán siguiendo el esquema líder-seguidor. Entre