España se motorizó poco a poco a partir de la década de 1950. Ese mismo año, nació SEAT con la ayuda de FIAT y en 1951, Renault-FASA. Ford, presente en España desde los años 20, era entonces el único fabricante de automóviles que se mantuvo después de la Guerra Civil. Y en 1956, en pleno crecimiento de la industria del motor llegó un nuevo integrante, Santana.
En 1953 se aprobó el llamado Plan Jaén, cuya finalidad era la industrialización de la provincia de Jaén y reducir el paro agrícola. La idea era crear una serie de empresas para diversificar la economía de la región más allá del campo. Una de esas empresas debía fabricar material agrícola, al fin y al cabo, aunque el objetivo era diversificar, la agricultura seguía siendo muy importante en Jaén.
En Motorpasión
Ya hemos montado en el Land Rover Defender: un coche igual de todoterreno que salta cualitativamente sobre la carretera
En 1954 se oficializó la creación de la “Metalúrgica Santa Ana”, tomando el nombre del terreno donde se asentó en la localidad de Linares. En el primer consejo de administración estaban, enre otros, los representantes de la empresa MADE (Material Auxiliar De Electrificaciones) de Madrid, propietaria de la mayor parte de las acciones, y Rover, en calidad de socio tecnológico.
La presencia de Rover es relevante como muestra que aquello de fabricar maquinaria agrícola no era la intención primera y real de esta nueva fábrica. De hecho, en 1958 salían de la factoría de Linares los primeros todoterrenos