Debido a la situación actual, las calles de nuestras ciudades están vacías de personas… y de coches. El acceso a las grandes urbes como Madrid, París, Berlín o Roma se ha reducido alrededor de un 75% y el transfronterizo un 80% . Cuando todo se reanude, ¿cómo se debe preparar los vehículos para la vuelta a la normalidad? Aquí van cuatro recomendaciones para que el coche esté listo para rodar cuando el mundo también lo esté.
1. Revisar los niveles. Antes de ponerse en marcha se deben comprobar los niveles del líquido refrigerante y del aceite del motor. “Tras encenderlo, se aconseja dejar el motor en marcha durante unos minutos antes de rodar. Así los líquidos circulan por todos los conductos y lubrican todas las piezas”, aconseja Josep Almasqué, responsable del Taller de coches de prensa de SEAT. Es importante observar que no hay manchas en el suelo, sobretodo debajo de la zona del motor.
2. Controlar la presión de los neumáticos. Con el paso de los días y al no rodar, la presión de los neumáticos disminuye. Esto ocurre debido al proceso de permeabilidad, por el que las ruedas van perdiendo un poco de aire cada día, un fenómeno que es más habitual en verano. Si el vehículo está parado y los neumáticos se vacían, el peso del coche podría dañar la llanta y deformar la rueda. “Lo indicado, si sabemos que el coche va a estar parado durante mucho tiempo, es llenar los neumáticos al máximo de la capacidad que recomienda el fabricante y revisar la presión periódicamente. Antes de ponernos en marcha hay que volver a comprobar la presión y ponerla en la indicada para circular ”, asegura Almasqué.
3. Doble check. Con el vehículo parado hay que hacer una ronda de comprobación de todos los elementos que se utilizan