Puede que los más jóvenes no conozcan toda la trayectoria profesional de James Bond. El agente secreto más famoso del mundo, que el escritor inglés Ian Fleming creó en 1952 con la novela Casino Royale, es uno los personajes que más ha aportado al sector del automóvil. En concreto, hay una firma que le debe gran parte de su historia y éxito. Como imagináis, nos referimos a Aston Martin, marca de cabecera de Bond y la que más vehículos le ha cedido.
El Aston Martin DB5 Goldfinger es uno de los más famosos y codiciados. Hizo acto de presencia en la cinta homónima presentada en el año 1964. Era la tercera vez que el gran Sean Connery se ponía en la piel de Bond y las escenas en las que apareció este modelo se convirtieron en míticas. Ahora, cuando se cumplen 55 años de su cese productivo, en la fábrica de Newport Pagnell (Reino Unido), regresa a la vida manteniendo su esencia.
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El Aston Martin DB5 Goldfinger estará limitado a 25 unidades
Para resucitar al DB5 Goldfinger se han tenido que dar un par de circunstancias. La más destacada es que Aston Martin se ha aliado a Chris Corbould OBE el responsable de efectos especiales de las películas de Bond. Gracias a esta colaboración las unidades que van a fabricar llegarán cargadas de sorpresas. Como podréis imaginar, tienen que ver con los múltiples gadsgets con los que Bond se quitaba de en medio a sus rivales.
En el exterior encontraremos los siguientes:renderAd(,36166);
Cortinas de humo traseras
Mancha de aceite simulada trasera
Matrículas giratorias (placas triples)
Ametralladoras simuladas de doble frente
Escudo trasero resistente a balas
Cortador de neumáticos simulado
Panel de techo del asiento del pasajero extraíble
Por su parte, en el interior han querido que el Aston Martin DB5 Goldfinger disfrute de:
Radar simulado
Teléfono en la puerta del conductor.
Botón del actuador de la