Hace años, KIA era uno de los fabricantes líderes en el segmento de los grandes monovolúmenes, segmento que a día de hoy en Europa ha prácticamente desaparecido. Solo los SsangYong Rodius y Ford Galaxy siguen al pie del cañón, acosados no solo por los grandes SUV si no también por las furgonetas de pasajeros, que se han comido el pequeño trozo del pastel que los todocaminos no devoraron. Sin embargo, KIA quiere seguir apostando por este formato de vehículos: acaba de ser presentado el nuevo KIA Carnival, al menos en su mercado doméstico coreano.
Es un gran monovolumen de siete plazas reales, una enorme amplitud interior y un gran maletero. Al igual que otros lanzamientos recientes de la marca, como el KIA Sorento, el nuevo KIA Carnival tiene una estética personal, con rasgos de diseño muy marcados y con personalidad. Es casi irónico que los monovolúmenes sean a día de hoy los productos más diferenciados de muchas marcas. La calandra frontal tiene una curiosa parrilla de forma diamantada, cromados discontinuos y unas ópticas LED partidas, con parte de las mismas integrada en la calandra.
Las luces largas están integradas en la parte central de la calandra, separadas del resto. Curioso, cuanto menos.
El perfil lateral también es digno de mención. En primer lugar, cuenta con puertas traseras corredizas eléctricas, que son el tipo de puertas más prácticas y amplias para un coche de este estilo. El pilar C es quizá el rasgo de diseño más distintivo del coche, de forma más estilizada y de otro color a la carrocería. En la parte trasera del coche una única óptica LED recorre el ancho del coche al completo, de forma regular y simétrica. De su interior no tenemos imágenes, pero se puede esperar una gran calidad aparente y soluciones prácticas de primer