Teníamos ya muchas ganas de ponernos al volante de la cuarta generación del SEAT León. Y tras una primera convocatoria “fallida” para hacerlo en la presentación internacional en Barcelona a principios de marzo, anulada por la pandemia del coronavirus, por fin hemos compartido kilómetros con el nuevo compacto español.
Hasta este momento, hemos hablado mucho del nuevo León. Y es que, desde la primeras imágenes oficiales y los primeros datos técnicos del SEAT León 2020, han pasado muchas cosas antes de ponernos a sus mandos. Por ejemplo, también analizamos el nuevo León en 10 claves. Por supuesto, te hemos contado cómo queda la gama. Y hemos dado cuenta de la llegada de las nuevas versiones tras el lanzamiento, con los motores básicos que dan acceso a la gama en gasolina y diésel.
No nos ha faltado analizar cómo queda el León frente a algunos de sus rivales más completos en la categoría de los coches compactos. Incluso nos hemos atrevido a compararlo con su “primo-hermano”, en un Seat León vs VW Golf para ver en qué se parecen, cuáles son las diferencias y cuál puede ser una mejor compra.
Ahora vamos a hablar de los motivos por los que el nuevo SEAT León 2020 nos parece, considerado globalmente, el mejor compacto del momento.
Diseño: por fin un León que “mola” cuando lo ves
No podemos obviarlo: por muy bueno que sea un coche dinámicamente, por muy buenos motores que tenga… si la estética no acompaña, pierde puntos. Y al SEAT León le faltaba todavía un punto de “picante”, tanto en el diseño exterior como en el interior.
Esta nueva generación acaba de un plumazo con ese hándicap. Y no solo en lo referido al diseño exterior, también es aplicable a lo que transmite el interior cuando te pones al volante. Podemos aceptar lo que argumentan en la marca, que estamos ante un León más “audaz”.
Aquí interesa saber que las dimensiones de la versión de 5 puertas aumentan casi 9 cm en longitud (mide 4,37 metros), reduciendo la anchura en caso 2 cm (se queda en 1,80 metros) y manteniendo la altura de 1,46 metros, apenas 3 mm menos. Realizado sobre una plataforma completamente nueva, la distancia entre ejes es de 2,67 metros, 5 cm más que en el León de la generación anterior.
En el caso de la versión con carrocería familiar, el SportsTourer, se mantiene el mismo cambio en las proporciones. La longitud es en este caso de 4,64 metros, casi 30 cm más que el cinco puertas.
El nuevo Seat León por dentro
Sigue presumiendo de minimalismo. Ahora incluso más, que en las versiones más equipadas –no hemos tenido acceso a los niveles inferiores de acabado– ha llegado la digitalización casi total, y apenas quedan botones físicos.
Pero ahora el nuevo SEAT León también tiene ese punto que hace que cuando te pones al volante, sientas que estás en un coche de categoría. Sobre todo, como digo, si se eligen los acabados superiores, como es el caso del FR que tuvimos ocasión de conducir. La nueva iluminación ambiental, que envuelve el salpicadero y continúa por las puertas, aporta el toque sofisticado.
A modo de curiosidad, señalar aquí que el acabado FR supone más del 50% de las ventas en el León. No nos extraña: como veremos, aporta rasgos de diseño deportivos sin resultar recargado y, sobre todo, tiene un equipamiento completísimo. Ni una sola pega a la ergonomía: asientos perfectos (de nuevo hablo de los del acabado FR), espacio para vaciarte los bolsillos con huecos prácticos, buena visibilidad…
Otro aspecto importante que no podemos dejar pasar por alto a la hora de hablar del interior: el nuevo León mantiene una habitabilidad que sigue siendo de la mitad hacia arriba en su clase. No varía la capacidad de maletero en el 5 puertas, que sigue siendo de 380 litros, sin llegar a los mejores de su clase. Mientras que el Sportstourer se va a los 620 litros, lo que supone 30 más que su predecersor, y uno de los mejores maleteros entre los familiares compactos.
El primer SEAT con conectividad total
No nos engañemos. La conectividad más allá del hogar es un punto cada vez más importante para los usuarios. Y el SEAT León ha avanzado tanto en conectividad como en multimedia, para ponerse a la cabeza.
Al menos la versión más completa, el equipo Navi System con pantalla de 10 pulgadas (la de serie es de 8,25 y no tiene tecnología Retina), la experiencia de usuario es fantástica. Cuesta un poco al principio moverte con soltura por los menús, pero se le coge enseguida el truco.
Además, incluye reconocimiento por gestos (moviendo la mano delante de la pantalla, sin necesidad de tocarla), control por voz mediante lenguaje natural (sin tener que aprenderte comandos fijos) y mantiene botones “táctiles” pero de acceso directo para el volumen del equipo de música y para regular la temperatura del climatizador.
Más detalles interesantes. Además de un botón en el volante, para activar el control por voz basta con pronunciar dos veces la palabra “HOLA”. Y el sistema Full Link te abre todo un mundo de posibilidades en cuanto a conectividad. Por supuesto, tienes compatibilidad con Android Auto o con Apple CarPlay, en el segundo caso incluso vía bluetooth, sin necesidad de cable.
Tampoco hay que pasar por alto la instrumentación Digital Cockpit de SEAT, que permite elegir entre distintos modos de visualización, siendo el que representa los relojes analógicos clásicos, con información adicional en el centro de cada reloj y entre ellos, la que más me convence.
La integración, por primera vez en SEAT, de una tarjeta SIM en el coche amplía las posibilidades de conectividad. Todavía no admite actualización de las aplicaciones de infoentretenimiento vía online. Pero la conexión permanente y el acceso a la nube sí hace posible funciones como la llamada eCall con el envío de los datos importantes (posición, vehículo, número de ocupantes, severidad del accidente) a los servicios de emergencia.
Información de tráfico en tiempo real, información de parking y gasolineras con precios y horarios, radio con conexión a internet… Añade a esto las funcionalidades que permite la aplicación SEAT CONNECT (control remoto a los datos del vehículo, configuración de alertas de velocidad o gestión del proceso de recarga en el caso del León Híbrido enchufable) ponen muy alto el nivel. Son funciones que, hasta hace poco, se reservaban a vehículos del segmento Premium.
En el León, todos estos servicios de conectividad son gratuitos durante el primer año. A partir del segundo año, para seguir disfrutando de ellos hay que pagar una cuota a partir de 50 euros anuales, algo más si se incluye la descarga y actualización de los mapas de navegación.
Gama de motores: gasolina, diésel, GNC, MHEV, PHEV…
Otro de los motivos por los que el León está entre los mejores compactos es la gran variedad de motorizaciones que ofrece. Tienes motores de combustión con distintas versiones de potencia tanto gasolina TSI como diésel TDI, también variantes microhíbridas eTSI y el TGI con gas natural, ambas con etiqueta ECO. Y un el León e-Hybrid con tecnología híbrida enchufable, en este caso con etiqueta CERO emisiones de la DGT.
Los TSI de gasolina: 90, 110, 130, 150 y 190 CV
En gasolina el fantástico 1.0 de tres cilindros tiene ahora importantes mejoras: ciclo de combustión Miller y turbo de geometría variable. Puedes elegir este motor con 90 o con 110 CV.
Por encima queda el 1.5 TSI de 4 cilindros, con 130 CV o con 150 CV, en el segundo caso con sistema de desconexión de cilindros. El León de gasolina más potente, por el momento, es el 2.0 TSI de 190 CV.
De toda la gama, nos quedamos con el 1.0 de 110 CV como el mínimo razonable más aconsejable, y con cualquiera de las versiones del 1.5 TSI (depende de tu presupuesto) por su equilibro entre prestaciones y consumo.
Los TDI: ¿seguro que todavía quieres diésel?
La oferta diésel del nuevo León tiene como eje principal el motor 2.0 de 4 cilindros, que se ofrece en versiones de 110 y 150 CV. En el más potente se puede elegir con cambio DSG de 7 marchas. Para el León Sportstourer 2.0 TDI de 150 CV, la transmisión es siempre automática DSG y se asocia a la tracción a las cuatro ruedas 4Drive.
Los dos motores turbodiésel utilizan el nuevo sistema SCR dual del grupo Volkswagen, con doble inyección de Adblue, para reducir las emisiones de NOx. Pueden ser una alternativa para quien vaya a realizar muchos kilómetros al año, pero las cuentas difícilmente salen si comparas los diésel, siempre con precio de salida más caro, con las versiones de gasolina equivalentes.
Nuestra recomendación a la hora de comprar un León llega ahora.
Versiones ECO y CERO: interesa el Mild Hybrid
Puestos a elegir el mejor Seat León de la gama lo tenemos claro: el 1.5 eTSI. Compensa los 2.300 euros que cuesta de más respecto al 1.5 TSI, que no tiene sistema de microhibridación, por dos motivos: te lo llevas con cambio DSG de 7 marchas y te olvidas para siempre de pisar el embrague, y además tiene todas las ventajas de la etiqueta ECO de la DGT.
Al menos de momento, es la única versión eTSI microhíbrida disponible. No llega a consumir tan poco como los diésel, pero es un motor muy agradable de conducir, está ya más que probado en otros modelos del grupo y si cuidas el acelerador el consumo nunca será un problema, ni siquiera en ciudad. Si el presupuesto no te llega, ya sabes: el 1.0 TSI de 110 CV, o el 1.5 TSI con 130 o 150 CV y cambio manual.
En cuanto al León TGI, utiliza el motor 1.5 de 130 CV, y sus 3 tanques de GNC permiten una autonomía de 440 km funcionando con gas. Es la opción si quieres el menor coste por kilómetro posible, rebajando hasta un 30%, o más, el de los diésel. Pero dependes de una red de suministro de GNC todavía escasa.
¿Y el híbrido enchufable? Pues de momento ocupa la posición de “buque insignia” de la gama. Son 204 CV, y 60 km de autonomía en modo eléctrico, gracias al sistema de propulsión con el motor 1.4 TSI, un motor eléctrico y una batería de 13 kWh. Todavía tardará unos meses en llegar, y será el más caro de la gama.
Al volante del Seat León 1.5 TSI 150 CV: referencia en comportamiento dinámico
Seguimos sumando argumentos a favor del León, y no esperábamos menos del comportamiento dinámico. La plataforma MQV Evo, que también utilizan los nuevos Volkswagen Golf 8 y Audi A3, pasa por las manos de los magos del Centro Técnico de Seat, que aportan su toque especial.
Lo hemos comprobado conduciendo un León 1.5 TSI de 150 CV con cambio manual y acabado FR, que incluye ajustes específicos, algo más deportivos, pero nunca incómodos. Y nos ha encantado. Filtra los baches con calidad, sin pecar de dureza ni de excesiva soltura. La dirección acompaña a la hora de apuntar… y cuando se trata de informar de lo que sucede bajo las ruedas, da igual si se trata de volantear en carreteras viradas o de mantener la trayectoria con aplomo al viajar por autopista. Lo mejor es que lo hace todo bien, incluso si el pavimento no está completamente liso.
El resultado es un coche que merece un sobresaliente en el apartado dinámico. Sobre todo con la nueva amortiguación con control electrónico DCC, que presenta una novedad interesante: ya no sólo es posible elegir entre los tarados asociados a los programas del selector de perfiles de conducción Seat Drive Profile. Ahora puedes ajustar en la pantalla multimedia deslizando un cursor hasta 14 posibilidades intermedias, algunas más suaves incluso que la que ofrece el modo confort, y otras más firmes que las del tarado Sport.
En cuanto al motor, el 1.5 TSI de 150 CV es ya archiconocido y pluriempleado en muchos modelos de Audi, Seat, Skoda, Volkswagen… No es el más “fino” de su clase, pero sí uno de los de mejor equilibrio entre prestaciones y consumo. Tira bien de marchas largas, y el tacto del cambio manual acompaña con una palanca precisa y agradable de manejar.
Precio y equipamiento: atento a los descuentos, que los hay
Entramos en un factor clave para poder decir que un coche es una “compra maestra” dentro de su categoría. Ojo, que el nuevo León se ve las caras con coches tan completos como el Ford Focus, el que para nosotros sería su rival más duro. Sin olvidarnos de los Opel Astra o Renault Mégane. E incluso el mismísimo Volkswagen Golf.
Y si tiramos de precio de lista, el Seat León parece algo más caro que los rivales. Por eso es recomendable acudir al la página web de la marca y configurar el coche, para conseguir el precio con todos los descuentos aplicables.
En ese caso, con los descuentos aplicados, el León sí tiene una relación valor/precio muy competitiva. Aquí puedes ver la diferencia, con los principales precios del Seat León aplicado el descuento, que llega hasta 3.840 euros.
A tener muy en cuenta el amplio equipamiento de serie desde las versiones de acceso Reference, aunque nuestra recomendación es partir del Style, que añade sensor de lluvia y luces, cargador inalámbrico para el móvil, conectividad Full Link y control de velocidad de crucero. Las opciones también son muy asequibles, agrupadas en paquetes con un precio competitivo.
Por ejemplo, el chasis adaptativo con la dirección progresiva y el selector de perfiles de conducción (de serie en los FR) cuesta 770 euros. El paquete de seguridad, que incluye control de crucero adaptativo y predictivo, asistente de luces cortas y largas y reconocimiento de sales de tráfico (de serie en los Xcellence y FR), cuesta 260 euros.
Y a modo de recopilación, os dejamos con el que sería nuestro Seat León ideal para presupuestos ajustados, el 1.0 TSI 110 CV con cambio manual y acabado Style Launch, que sale por unos 22.000 euros ya con navegador. Y el 1.5 eTSI de 150 CV con cambio DSG y el completísimo acabado FR, si puedes invertir 28.000 euros. Sin perder de vista la versión con carrocería Sportstourer, en cualquiera de los casos por unos 1.100 euros más.