Si hay algo en lo que tenemos que hacer hincapié para evitar contagiarnos con el Covid-19, a parte de mantener al máximo la distancia de seguridad, es realizar una higiene correcta especialmente de nuestras manos y, a poder ser, utilizando jabón, ya que como sabéis el uso excesivo de gel hidroalcohólico puede provocarnos irritaciones y en nuestros coches, al estar nuestras manos tocando numerosas partes de la tapicería, un desgaste prematuro de ellas.
Pero a parte de nuestra higiene personal es también recomendable que en nuestro coche, sobre todo si realizamos un uso continuado, también permanezca lo más limpio posible para evitar posibles transmisiones del virus tanto a nosotros como a las personas que transportemos. Por eso hemos visto como numerosas empresas realizan desinfecciones del interior de nuestros vehículos, siendo el tratamiento con ozono o con luz ultravioleta los más utilizados, pero el Ministerio de Sanidad nos avisa de que estos métodos pueden ser perjudiciales para nuestra salud.
Tratamiento con luz ultravioleta
No es que quizás el tratamiento más recurrido, pero los productos que utilizan radiaciones ultravioleta-C para la desinfección del coronavirus tanto en el aire como en superficies requieren de una aplicación profesional, y es que si no se realizan con un mínimo de garantías y seguridad corremos el riesgo de sufrir daños tanto oculares como en la piel e incluso irritación de las vías respiratorias.
De hecho, la aplicación de radiaciones UV-C no se puede aplicar en presencia de personas y, por supuesto, ni mucho menos en nuestros propios hogares, así que imaginaros en los vehículos. Además, el Ministerio de Sanidad advierte de que aunque si es verdad que puede reducir la presencia del virus en las superficies, por el momento no se ha podido probar que esa reducción sea la suficiente para conseguir una desinfección adecuada y óptima.
Tratamiento con ozono
Es quizás el tratamiento más popular que se lleva realizando durante esta pandemia, ya que con el ozono conseguimos llegar a todos los rincones y recovecos del interior de nuestros vehículos, pero debemos tener en cuenta que el ozono no está aprobado ni regulado para el uso en aire ni superficies, de hecho, ni tan siquiera aparece en la lista de oficial de viricidas acreditados y reconocidos por el Ministerio de Sanidad y, a nivel europeo, todavía se encuentra en proceso de evaluación.
El principal riesgo del ozono es que es un producto muy tóxico y es que, tan solo en concentraciones bajas, es capaz de producir a las personas irritación de ojos, nariz y garganta, tos, ataques de asma y dolor de cabeza; mientras que si la concentración de ozono es elevada nos arriesgamos a daños pulmonares severos, alteraciones del sistema inmunológico y en casos más graves la muerte. Por ello para realizar este tratamiento hay que hacerlo muy protegido y proceder a una profunda ventilación y, aun así, los tejidos de la tapicería pueden absorberlo o depositarse en las superficies de contacto por un tiempo que por el momento resulta muy complicado de determinar.
A todo esto hay que añadir que por el momento no hay un protocolo establecido que nos indique durante cuanto tiempo ni en que cantidad hay que aplicar el ozono, además de cual es la homologación requerida para la maquinaría que hay que utilizar. Añadir que, al igual que la luz ultravioleta, tampoco se sabe con seguridad si el ozono, en concentraciones no tóxicas, es realmente eficaz para la desinfección del aire y de las superficies.
Fumigación con biocidas
Si realizando una limpieza con jabón y agua de toda la vida no nos quedamos tranquilos, desde el Ministerio de Sanidad nos recomiendan utilizar un producto biocida autorizado, el cual cuenta con la autorización de las autoridades competentes y tienen protocolo de utilización en el interior de los vehículos. En este sentido desde Sanidad nos ponen como ejemplo a Carglass, quienes utilizan un viricida con peróxido de hidrógeno y ácido peracético bajo un estricto protocolo científico para su aplicación, en el que se ha estudiado la mejor posición para nebulizar el habitáculo y los tiempos requeridos, las posiciones que tiene que estar el sistema de climatización del coche en cada fase e incluso el uso correcto de la máquina.
La gran ventaja de estos biocidas es que están totalmente regulados siendo inofensivos tanto para personas como animales y superficies, tal es así que cuando se usan no requieren de un aclarado posterior.