El Dieselgate sigue coleando en la esfera automotriz, y esta vez le ha vuelto a tocar a Fiat Chrysler y a la que fuera su filial hasta 2011, CHN Industrial.
Según informa Reuters, las oficinas de las dos compañías -propiedad de la familia Agnelli- fueron registradas ayer en Alemania, Italia y Suiza por la Fiscalía de Frankfurt debido a la supuesta instalación de un software ilegal que altera los niveles de emisiones reales.
El truco: desconectar el filtro anticontaminación
Según las informaciones, se ha descubierto que los motores utilizados por los vehículos Fiat, Alfa Romeo y Jeep, así como en los camiones Iveco de CNH Industrial, contienen un software que desactiva los sistemas anticontaminación una vez el vehículo ha pasado por el banco de rodillos.
De esta forma, en carretera abierta la potencia no se ve penalizada.
En el caso de Volkswagen y de forma similar, los vehículos ‘detectaban’ cuándo estaban siendo sometidos a bancos de pruebas, de forma que las emisiones en condiciones de conducción real eran superiores.
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En concreto, se ha detectado software potencialmente ilegal en los motores Multijet de 1.3 litros y Multijet de 1.6 litros utilizados en los motores de Alfa Romeo, Jeep y Fiat, y en los motores diésel utilizados en los vehículos comerciales Iveco y Fiat.
No obstante, la Fiscalía de Frankfurt ha explicado que solo los individuos responsables, y no las empresas pueden ser procesados. La investigación se centra en nueve individuos