A falta de tan solo unos días de la presentación mundial del T.50, el superdeportivo de Gordon Murray con el que pretende superar el que hasta ahora es el culmen de su carrera profesional, el McLaren F1, se ha publicado todos los datos de su motor, y más interesante aún, el por qué de cada uno de sus aspectos. A continuación te contamos todos los detalles de ese Cosworth GMA V12 de 663 cv en el que Murray ha volcado toda su experiencia, y el que quizás sea por muchos años el mejor motor jamás fabricado.
El Cosworth GMA V12, fruto de la pasión y la experiencia
Para diseñar el motor del T.50 se ha partido de una hoja en blanco, y como el propio Murray explica, eso le ha permitido poner en juego toda su experiencia (fue ingeniero en Brabham y McLaren) para desarrollarlo acorde a los criterios que él considera que debe tener el motor propio de un buen deportivo, además de contar con la ayuda y buen hacer del motorista británico Cosworth. Cobra especial importancia la musicalidad y estética del mismo, así como las sensaciones que transmite a su conductor.
La configuración elegida ha sido la de un V12 atmosférico de pequeño cubicaje, en concreto 3,9 litros, inspirado en el 3.3 litros V12 del mítico Ferrari 250 GTO. El hecho de descartar la sobrealiemntación de debe a la búsqueda de proporcionar esa experiencia acústica al conductor, para lo que también se ha implantado una serie de conducciones que canalizan el sonido del motor al interior del habitáculo, volviéndose más perceptible en función de la posición del acelerador, y no del régimen de giro, lo que ayuda a poder mantener un nivel de silencio adecuado de cara a una usabilidad diaria. Igualmente, teniendo en mente ese uso diario, y a pesar de