La Dirección General de Tráfico sigue trabajando con drones, un medio de vigilancia aérea cuya utilización, sin lugar a dudas, es puntual, el rango de infracciones perseguidas limitado y su efecto más notable probablemente sea el de disuadir al conductor de cometer infracciones de tráfico. La DGT vigilará las carreteras este verano con 11 drones. Y estos días Tráfico no solo está insistiendo mucho acerca de la presencia de drones de la DGT en las carreteras españolas, sino que también nos está dando más detalles acerca de su funcionamiento y de cómo se establece un control de la Guardia Civil de Tráfico con drones.
¿Cómo funcionan los drones de la DGT?
Los drones de la DGT no son diferentes de los que están a disposición de cualquiera en el mercado. De ahí que sus prestaciones también sean limitadas, gozando de una autonomía de unos 20 minutos y una altitud de hasta 120 metros. No obstante, los drones de la DGT se han erigido como un medio de vigilancia versátil y discreto, que combinado con el necesario dispositivo terrestre para controlarlo, y un control en carretera, facilitan que pueda interceptarse al infractor y que le sea comunicada la correspondiente sanción, en forma de multa y cuando proceda de detracción de puntos, por haber cometido una infracción.
Los drones de la DGT no persiguen los excesos de velocidad, por no disponer de un cinemómetro, de un radar que capte la velocidad de los vehículos a los que identifica
Los drones de la DGT no cuentan con radar, por lo tanto no pueden perseguirse y sancionarse los excesos de velocidad, pero sí pueden perseguirse otro tipo de infracciones y actitudes temerarias cuya persecución es prioritaria para la DGT en su objetivo de mejorar la seguridad vial.
¿Qué multas y qué infracciones persiguen los drones de la DGT?
Sabemos que