Largo y tendido hemos hablado de la resurrección del esperado Citroën C4. El compacto galo regresa a nuestras vidas por la puerta grande, aunque no como hubiera gustado a muchos. Como pudimos comprobar tiempo atrás, su planteamiento es una mezcla de conceptos que ha dado lugar a un modelo muy original y exótico. Gracias a él, podrá despuntar en un segmento cada vez más homogéneo, aunque no por ello carente de personalidad.
La presentación oficial del nuevo Citroën C4 tuvo lugar ayer, pero días atrás llegó una primera remesa de imágenes y datos oficiales. Gracias a ellos pudimos completar gran parte de su árbol vital, sin embargo Citroën se guardó varios ases bajo la manga. Ahora, tras su debut ya conocemos todos sus secretos y os los vamos a contar. Si buscas coche nuevo y te gusta el riesgo no tengas miedo, porque este C4 dará mucho de qué hablar.
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El interior del Citroën C4 está pensado para gustar a padres e hijos
La estética del nuevo Citroën C4, según la marca, se inspira a la que lucía el mítico GS. Sin embargo, revisando su zaga podemos establecer un paralelismo con otro modelo de éxito mundial: el Toyota C-HR. Esto se aprecia en el formato del alerón, la integración de los grupos ópticos y líneas que definen el portón del maletero. El resto de trazos es propio, demostrando que la personalidad de Citroën sigue latente en sus modelos.
Ahora jugaremos al juego de las siete diferencias entre los C4 y ë-C4. Uno y otro modelo son el mismo, pero hay detalles de diseño que los diferencian. En primer lugar, debemos fijarnos en el tono azul eléctrico que se extiende por la carrocería. Los vemos en el marco de los anti niebla delanteros o los airbump laterales. En segundo lugar, la ausencia de salidas de