El coche más esperado en nuestro canal de YouTube acaba de pasar por nuestras manos. Se trata, como no, del Land Rover Defender. La reedición de un verdadero icono de los todoterrenos, que se enfrenta a otro icono absoluto de la historia de los 4×4: el incombustible Mercedes Clase G. La última evolución de un mito todoterreno, frente a la reedición en clave del Siglo XXI de otro mito del siglo XX. Se admiten apuestas: ¿será capaz el Land Rover Defender al coche que ha demostrado una y otra vez, que es imbatible en nuestro circuito de pruebas?
La batalla, como no podía ser de otra manera, tuvo lugar en el circuito Raid Aventura 4×4 en Ocaña, Toledo. Como ambos coches rayan a un nivel técnico muy alto, solo se enfrentaron a pruebas que muy pocos coches podrían superar. Sobre el papel, el Land Rover Defender es superior al Mercedes Clase G en altura libre al suelo – 29 cm frente a 22 cm, gracias a su suspensión neumática de altura variable – y en cotas todoterreno, especialmente en el bestial ángulo ventral de 28 grados del que presume el Defender. Sin embargo, no todo es tan maravilloso.
El Defender es más ligero, tiene mejores cotas y más altura libre al suelo.
El Defender solo cuenta con bloqueo del diferencial central y podría montar un bloqueo trasero, pero la unidad de pruebas no lo monta. Por tanto, su capacidad de tracción queda relegada a la eficacia del sistema Terrain Response, una electrónica cuyo control de tracción está preparado para suplir la falta de diferenciales bloqueables. El Mercedes Clase G prescinde de electrónica de última generación, y suple todas sus carencias con el triple bloqueo mecánico de diferenciales. El arma definitiva para cualquier obstáculo off-road al que se pueda enfrentar.
La prueba comienza