Lo veis, ¿verdad? Esa nueva era que se está asentando poco a poco dentro de Volkswagen, era capitaneada por un nuevo elenco de vehículos deportivos y, por supuesto, por coches mucho más comprometidos con el cuidado del medioambiente. El siguiente paso hacia ella lo han dado los de Wolfsburgo con el Tiguan, modelo que no solo se ha enfrentado a un restyling, sino que también llega con dos nuevas variantes dentro de su gama dispuestas a complacer a un nuevo target de cliente.
Y es que no mentimos al afirmar que el Tiguan ha sido uno de los platos estrella de Volkswagen, y eso se ve reflejado en el mimo y cuidado que han aplicado sobre este durante todos sus años de vida. Ahora, los ingenieros germanos han aprovechado las innovaciones que llegan por cortesía del Golf 8 para ofrecer un Tiguan no solo más fresco, sino también más deportivo y eficiente que nunca.
Un diseño más fresco y actual
Los cánones de diseño impuestos por la octava entrega del Golf han servido de inspiración para el restyling al que se ha sometido el Tiguan. Con esta premisa, nos encontramos con un maridaje de patrones presentes tanto en la gama SUV de Volkswagen como en su compacto por excelencia, obteniendo un resultado rebosante de modernidad y frescura.
El frontal se viste con unos faros de nuevo corte más estilizados y alargados, rasgos que se complementan con tecnología LED y Matrix-LED en las versiones más altas. La defensa también se aprovecha de este nuevo lenguaje para hacer gala de un nuevo diseño arropado por unas entradas de aire más prominentes en el caso del Tiguan R y de un splitter más elegante en las variantes más modestas del SUV alemán.
Por otra parte, el habitáculo muestra cambios más modestos, siendo el volante de nuevo corte, un sistema de climatización más avanzado y un selector de marchas más moderno las únicas novedades apreciables. El cuadro de mandos digital Digital Cockpit sigue reinando en el interior de la mano de una pantalla táctil que está disponible en 8 o 9,2 pulgadas.
Ahora con versión PHEV y R
No obstante y más allá de los cambios estéticos y tecnológicos que recibe el Volkswagen Tiguan, nos encontramos con el punto álgido de esta renovación en su apartado mecánico. Y es que el SUV germano no ha querido desperdiciar la oportunidad de subirse a ese tren de vehículos híbridos y de SUV deportivos, dos segmentos que cada vez tienen más cabida en el mercado actual.
La variante PHEV se esconde bajo el apellido eHybrid, apellido que esconde una fórmula que ya conocemos por parte de otros miembros del Grupo Volkswagen. Se trata del maridaje de un motor de 1.4 litros TSI de 150 CV y otro eléctrico de 115 CV, cuya unión permite que el Tiguan erogue la friolera de 245 CV y 400 Nm de par. A dichas cifras debemos sumarle una autonomía en modo eléctrico de 50 kilómetros según el ciclo WLTP.
Pero el plato fuerte llega servido por el Tiguan R, versión que se suma a esa senda establecida por el recién presentado Arteon R. Además de una fulgurosa estética aderezada por una cuádruple salida de escape que en opción puede estar firmada por Akrapovic, un difusor más deportivo y unas llantas de 21 pulgadas, nos encontramos con un motor de 2.0 litros TSI capaz de rendir 320 CV, cifra que se gestiona mediante un sistema de tracción total 4Motion de tipo Haldex.