La clasificación final del Gran Premio de Hungría estaba en suspenso a la espera de conocer qué podría ocurrir con esas penalizaciones que habían quedado pendiente de la carrera, entre ellas las que afectaban a los dos monoplazas de HAAS y la de Alexander Albon, el cual había llevado al RB16 hasta la quinta posición después de superar al Ferrari de Sebastian Vettel en las últimas vueltas de la prueba húngara.
Finalmente, el británico-tailandés no era penalizado después de que se determinara que los mecánicos de Red Bull Racing no habían intentado secar el cajón en parrilla desde el que tenía que salir Albon. La conclusión llegaba después de revisar un vídeo que llegaba a las manos de los comisarios deportivos del Gran Premio de Hungría, por lo que finalmente no habría cambios y el segundo piloto de la escudería conseguiría meter el segundo de los monoplazas de las bebidas energéticas entre los cinco primeros.
Peor suerte han corrido los HAAS. Ambos coches de la escudería estadounidense iban a ser finalmente penalizados con 10 segundos, lo que hacía que Kevin Magnussen pasara de la novena posición final a la décima, lo que permite a Carlos Sainz Jr. sumar un nuevo punto en la clasificación general, mientras que Romain Grosjean también se veía retrasado desde la 15ª plaza a la 16ª.
Recordemos que los pilotos no pueden recibir instrucciones desde el muro a través de la radio durante la vuelta de formación. El equipo dirigido por Guenther Steiner les ordenaba que entraran a boxes para colocar ambos pilotos los neumáticos de seco después de comprobar que el asfalto estaba ya lo suficientemente seco como para salir con estas gomas y quitas las de lluvia extrema que llevaba Magnussen o las intermedias de Grosjean. No había duda, ya que han sido los propios pilotos los