La start-up Fisker está cerca de convertirse en el primer fabricante de automóviles en disputar la Extreme E, el Dakar con SUV eléctricos que luchará contra el cambio climático desde 2021. Tanto la organización como la marca han emitido sendos comunicados en los que aseguran estar en «conversaciones avanzadas».
De hecho, el acuerdo parece estar a falta de flecos por resolver toda vez que el propio Henrik Fisker, fundador y CEO de la marca homónima, se haya mostrado impaciente «por entrar en las carreras con nuestro equipo en 2021» a través de su cuenta de Twitter.
Extreme E racing! High performance motors, Xtreme off-road: Tech transferred to Fisker Ocean top model! Can’t wait to enter the race with our team in 2021!! 0-60?https://t.co/eI1Xz4nX13 #fisker #EVs $SPAQ @extremeELive #racing #motorsport #sustainability #climatechange #spaq pic.twitter.com/x1ZrtxYO55— Henrik Fisker (@henrikfisker) July 27, 2020
Por su parte, Alejandro Agag, fundador y CEO de Extreme E, ha asegurado estar «encantado con la posibilidad de que Fisker, un fabricante de coches eléctricos puro, se una a Extreme E para el comienzo del primer campeonato. La creación de la serie de carreras más sostenible del mundo es la plataforma de lanzamiento perfecta para su nuevo SUV Ocean, además de proporcionar un entorno de prueba desafiante para la durabilidad del producto».
«Alejandro Agag ha sabido incorporar las competiciones eléctricas a la normalidad con su Fórmula E, haciendo de ella una disciplina puntera y popular y ahora reinventa las carreras off road al propiciar, además, una plataforma educativa ante el cambio climático. Creo que tanto Fisker como la Extreme E están alineados y comparten valores con esta lucha en beneficio del medio ambiente», explica Fisker en el escrito publicado por las entidades.
Fisker, con la competición en mente pero sin