A pesar de la situación excepcional que hemos vivido, desde marzo, con la irrupción de la COVID-19, la Dirección General de Tráfico no baja la guardia y trata de retomar la normalidad, recuperando sus campañas de vigilancia y control, con especial énfasis en la temporada de vacaciones. La última campaña de la DGT se saldó con 28.969 multas, que ahora nos desgranan para recordarnos lo importante que es no bajar la guardia y, sobre todo, evitar infracciones que, en última instancia, pueden tener como consecuencia un accidente de tráfico, o contribuir a agravar sus consecuencias.
La DGT no baja la guardia, con 28.969 multas en una semana
Entre el 6 y el 12 de julio se llevó a cabo una campaña de control de la velocidad, en la que se incrementaron los radares, y se puso el objetivo en los excesos de velocidad. Esta campaña responde a diferentes preocupaciones de las Dirección General de Tráfico. La DGT no oculta su preocupación al respecto de que las vacaciones lleven a algunos conductores a relajar las medidas de precaución, y cometer infracciones como los excesos de velocidad. Por otro lado, la DGT lleva tiempo advirtiendo también de cómo el desconfinamiento ha propiciado que algunos conductores cometan más excesos de velocidad.
Por último, la campaña de control de la velocidad puso especial énfasis en una de las grandes preocupaciones de la DGT, la alta siniestralidad de las vías convencionales. Y como veremos a continuación ese énfasis se ha visto claramente reflejado en el balance de la campaña.
La DGT controló la velocidad de 550.267 coches, a los cuales habría que sumar los controlados por las policías autonómicas, de Comunidades Autónomas con las competencias en materia de tráfico transferidas, y las policías locales, que también se unieron a esta campaña. 248.861 coches fueron controlados en autovías autopistas, con