Una de las cosas buenas que tiene el sector del automóvil es que podemos encontrar productos de muy diversa índole. Uno de los más exclusivos, por su limitada producción y peculiar configuración técnica es el Polaris Slingshot. Este nombre, que a buen seguro no os sonará, corresponde a un vehículo de tres ruedas y aspiración deportiva. Llega directo desde los Estados Unidos y su repercusión en Europa es limitada por no decir nula.
La última actualización mecánica y estética del Slingshot fue presentada hace unos meses. Sin embargo, Polaris se había reservado un as bajo la manga que desvela al mundo en estos momentos: el Grand Touring LE. A priori, las diferencias entre uno y otro modelo podrían parecer escasas, o nulas, sin embargo no es así. De hecho, la marca anuncia que ha sido creado para realizar largos viajes por carretera ofreciendo un elevado confort de marcha.
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El Polaris Slingshot Grand Touring LE presenta el techo Slingshade
Los principales cambios del Polaris Slingshot Grand Touring LE se centran en tres aspectos. En primer lugar, porque su carrocería se viste en el tono Fairway Green. A contraste, presenta diferentes acentos acabados en bronce. Este color puede apreciarse en la llanta de aleación trasera de 20 pulgadas. Por último, cuenta con un deflector de viento más grande y un techo Slingshade que va pintada en la misma configuración que la carrocería.
El interior también presenta cambios, centrando la atención en diversas «chucherías tecnológicas». Así, destaca la inclusión de un sistema de sonido Rockford Fosgate y un sistema infotainment con pantalla táctil de 7 pulgadas y navegación GPS integrada. En cuanto a personalización, aparecen detalles en negro brillante o iluminación ambiental LED. Por último, tenemos unos asientos ergonómicos calefactados y ventilados.renderAd(,36166);
A nivel mecánico, el Polaris Slingshot Grand Touring LE está animado por un bloque 2.0 litros propio. Carece