Toyota fue de las primeros constructores en darse cuenta del potencial que tenían los modelos ecológicos. Desde el desarrollo y lanzamiento de la primera generación del Prius híbrido su oferta se ha incrementado bastante. Tanto, que a día de hoy muchos de sus modelos sólo se venden con este tipo de configuración mecánica. No obstante, la evolución tecnológica ha seguido su curso, centrando su atención sobre la electrificación más pura.
Su evolución en este campo ha sido más limitada que la alcanzada por algunos de sus rivales. No obstante, el músculo financiero de Toyota es sano y muy potente, permitiéndoles desarrollar nueva tecnología a un ritmo elevado. Así, los ingenieros de la firma llevan un tiempo trabajando en baterías en estado sólido. Su rendimiento es mayor que las actuales y todo apunta a que les falta muy poco para tenerlas listas y entrando en producción.
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Toyota quiere ser líder en electrificación en todo el mundo
Según Keiji Kaita, vicepresidente ejecutivo de Toyota y gerente general de la división de baterías, sus avances son significativos. En estos momentos tendrían un prototipo de batería en estado sólido funcional que estaría ofreciendo un rendimiento muy satisfactorio. Según los informes que manejan en la marca, el objetivo es desarrollar una batería que tras 30 años de uso mantenga más del 90 por ciento de su capacidad inicial.
Entre las muchas ventajas de este tipo de acumuladores tenemos una mayor densidad energética y por ende, autonomía media homologada. A ello habría que sumar una recarga más rápida, una vida útil más larga y un nivel de seguridad mayor ante impactos y cambios bruscos de temperatura. En el caso de los prototipos desarrollados por Toyota, el electrolito que estarían empleando estaría compuesto por azufre.renderAd(,36166);
Sin embargo, aún tienen que solucionar un problema: desarrollar un formato que sea resistente y flexible a