La explosión del segmento SUV ha provocado que todas las firmas se tengan que meter en él, les guste o no. Para ello, tienen que invertir ingentes cantidades de dinero que pueden, o no, recuperar. Es más, ya no vale con tener uno o dos productos de este tipo, pues han fagocitado todos y cada uno de los segmentos que conforman el mercado. Para prueba está Toyota, que en cuestión de dos meses ha ampliado su oferta con dos integrantes nuevos.
El último en sumarse es el Toyota Corolla Cross, la versión campera del modelo más vendido en el mundo. Su llegada fue anunciada tiempo atrás, aunque teniendo en la gama al C-HR no creíamos que fuera necesario. No obstante, los responsables de la firma lo han creído así, y tiene su explicación. El Corolla Cross mejorará la habitabilidad y modularidad del C-HR y supondrá, respecto al RAV4, un acceso a la gama más asequible.
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La carrocería del Toyota Corolla Cross es juvenil y atractiva
Si nos fijamos en el Toyota Corolla Cross, vemos que las similitudes con el hatchback son escasas. Es más, tampoco guarda el aire familiar de los Yaris Cross, C-HR y RAV4 tomando un camino propio que busca agradar a un público muy amplio. Así, destaca por un poderoso frontal donde llaman la atención dos elementos. En primer lugar por la gran parrilla y en segundo lugar por unos grupos ópticos rasgados que recuerdan a los del Stelvio.
La vista lateral es musculosa, con líneas de tensión que enfatizan los pasos de rueda. La zona baja de las puertas también están marcadas, conectándose a las protecciones plásticas situadas en la zona baja de la carrocería. Tampoco podemos pasar por alto la línea descendente del techo, que sin ser acusada aporta un aire dinámico. Por último tenemos unas barras de techo