La DGT ha comenzado a probar en las carreteras de Galicia un sistema de vigilancia con motos camufladas para tratar de controlar las malas conductas de circulación, centrando especialmente el foco en los excesos de velocidad de los motoristas y la conducción tras haber consumido alcohol.
Los agentes, vestidos de paisanos y con motos sin ningún tipo de distintivo, se infiltrarán en los grupos de moteros y acudirán a los tramos habituales en los que se suelen cometen esos excesos.
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Una vez allí, los guardias civiles denunciarán los comportamientos de riesgo que observen durante el servicio. En función de la gravedad, intervendrán ellos directamente o alertarán a las patrullas uniformadas que les darán apoyo, según ha informado La Voz de Galicia.
El objetivo es tratar de revertir la tendencia alcista de fallecimientos de motoristas que se produjo en 2019, un año que terminó con 264 muertos a 24 horas en vías interurbanas. Hasta esa fecha, los motoristas representaban el 19% de los fallecidos en estas vías en los cuatro años anteriores; en 2019 el porcentaje se incrementó al 24%, volviendo a niveles de 2010.
Dónde están las motos camufladas y cómo identificarlas
La iniciativa de utilizar motos camufladas ya se barajó en 2018 con Gregorio Serrano todavía al frente de la DGT bajo el plan SegurMoto, si bien ha sido ahora, dos años después, cuando ya han sido avistadas en las carreteras.
Según se ha informado