El segmento SUV ha revolucionado la industria automovilística le pese a quien le pese, y es que a los hechos nos remitimos. Con el paso del tiempo, hemos sido testigos de como firmas del calibre de Aston Martin o Lamborghini sucumbían ante este tipo de vehículos. Ferrari, quien siempre se ha mostrado muy cauteloso ante los embaucadores SUV, ha decidido ir con pies de hierro en su aventura para desarrollar al Purosangue, nombre con el que será bautizado su FUV -que no SUV- que podría llegar con una filosofía completamente distinta a la que ya conocemos.
Y es que en lo que se refiere a personalidad, la firma del Cavallino Rampante -y perdón por la expresión- va sobrada. Con esta premisa, era de esperar que su SUV no siguiese la senda estipulada para desarrollar un camino propio que podría servir para establecer una bifurcación dentro de este controvertido segmento.
Sea como fuere, ha sido cazada una unidad de pruebas a las puertas de Maranello, cuna de alguno de los automóviles más sorprendentes del mundo. De momento, el Purosangue utiliza como camuflaje la carrocería de uno de los actuales modelos que más relación guardará con este: el GTC4Lusso. Y es que es precisamente el parentesco entre estos dos vehículos lo que nos hace pensar que el futuro integrante de la firma italiana no será un SUV al uso.
En una primera instancia nos encontramos con el detalle que delata al Purosangue: su altura libre al suelo. Y es que la unidad de pruebas que se ha dejado ver por las inmediaciones de la fábrica de sueños italianos contaba con unos pasos de rueda considerablemente más grande y con una altura más elevada, rasgos presentes en todo vehículo que se inscriba en dicho segmento independientemente de sus intenciones.
Sin embargo, aún no está del todo claro si el Purosangue se terminará convirtiendo en un vehículo de cinco puertas o si conservará intacta la distribución del GTC4Lusso. Sin lugar a dudas, esto marcaría una gran diferencia y ayudaría a que Ferrari mantuviese aún más intacta su esencia en su primer SUV. En lo que al apartado mecánico se refiere, es pronto para determinar a sus protagonistas, pero podemos vaticinar la presencia de un motor V8 sobrealimentado por turbo, una de las opciones más sensatas para animar a este FUV como lo denominará la firma.
Está claro que Ferrari terminará sucumbiendo a las modas tarde o temprano pero, ¿por qué no hacerlo a su manera? Esta es la filosofía que ha decidido adoptar la casa italiana, casa que pretende revolucionar el mundo automovilístico como ya ha hecho en ocasiones anteriores y que esta vez lo hará con uno de los segmentos más polémicos de los últimos tiempos.