Fernando Alonso, más allá de ser un ídolo para muchos, es un personaje público bastante activo en redes sociales para fortuna de sus seguidores. En su última aparición en un directo de Instagram, el asturiano no solo repasó lo ocurrido en las 500 millas de Indianápolis o lo que espera en su vuelta a la Fórmula 1, sino que fue más allá de lo deportivo.
El bicampeón del mundo de F1 y de las 24 Horas de Le Mans y campeón del WEC y las 24 Horas de Daytona respondió durante más de una hora las preguntas de sus fans y, entre otras cosas, no dudó en desvelar sus predilecciones sobre el asfalto, pero fuera de circuito.
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Cuestionado sobre sus coches de calle favoritos, Alonso no titubeó: «Diría que el Ferrari LaFerrari y el Lamborghini Veneno, esos han sido los más espectaculares que he visto, pero no son coches para usar a diario o para ir al aeropuerto, y siempre hace falta tener uno para estas cosas», afirmó.
Y en este sentido, el piloto español detalló: «Ahora tengo un Renault Mégane amarillo y tengo que decir, y no es publicidad, que me ha sorprendido su conducción».
Alonso cuenta en concreto con un Renault Mégane R.S Trophy, una variante del compacto galo con chasis Cup de serie y motor 1.8 litros turbo de 300