Hace unos meses, entre tanta motocicleta aerodinámica y algunas hasta con apéndices, BMW nos hacía recordar que las motos de diseño clásico todavía son posibles hoy en día gracias a su R 18, una cruiser sin concesiones a modernidades en donde lo más importante y sin duda el mayor protagonista es su motor «Big Bóxer». Además la BMW R 18 es una motocicleta que por su diseño y características se presta a ser modificada, algo de lo que ha dado buena cuenta Roland Sands.
Roland Sands, a parte de labrarse su propia carrera en el mundo de la competición, es a día de hoy un afamado preparador de motocicletas personalizadas y de ropa técnica para ellas, quien no ha dudado ni un segundo en darle un aire totalmente diferente a la nueva BMW R 18, demostrando así que puede ser una gran base para desarrollar personalización. De esta manera nace la BMW R 18 Dragster, una motocicleta que puede ser comprada por cualquier y con la sin duda atraerás miradas allá por donde vayas, incluso a circuitos de aceleración, aunque como tendrás que rascarte el bolsillo para ello.
La BMW R 18 Dragster fue en su inicio desmontada por completo para desarrollar la creación de un nuevo bastidor con nuevas geometrías, sobre el que se instalaron los faros y el depósito de combustible originales de la BMW R 18. Pero en la parte delantera Roland Sands se fijó en el catálogo de BMW para acoplar las horquillas de una R nine T que, a su vez, sirven para instalar el sistema de frenado de la superbike S 1000 RR, consiguiendo así no solo ofrecer una estética más deportiva sino también una mejora en su comportamiento.
Debido a la creación de un chasis nuevo, los guardabarros delantero y trasero también son de nueva factura para permitir que estos encajen a la perfección, así como el asiento. La BMW R 18 Dragster, al igual que la original, el resto de componentes estéticos son los detalles que terminan de darle forma y, para ello, Roland Sands ha creado dos colecciones denominadas Machined y 2-Tone-Black, compuestas por la rueda trasera y delantera en diferente medida a la estándar y piezas mecanizadas para la carcasa del velocímetro, abrazaderas, alzas y puños del manillar, palancas de mano, acabado de la carcasa del motor, tapón del depósito o las tapas del silenciador de admisión entre muchas otras más.
Mecánicamente esta BMW R 18 Dragster sigue contando con el precioso motor «Big Bóxer» de 1.802 CC que cuenta con una potencia de 91 CV a 4.750 rpm junto con un par motor de 150 Nm entre las 2.000 y 4.000 rpm. Pero, a mayores, se ha instalado un dispositivo de óxido nitroso, se ha modificado la admisión y se le ha instalado una línea de escape 2-1 completamente nueva fabricada en acero inoxidable en forma de megáfono, el cual sin duda tiene que ser una delicia oírlo rugir.