La reestructuración de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi va a provocar cambios de calado en el sector del automóvil mundial. El más notorio será ver cómo algunas de sus firmas abandonan mercados en los que llevaban años presentes. Como todos ya sabemos, la presentación de su nuevo plan de acción así lo establece, y mal que nos pese, parece que tienen razón. Sin embargo, para ejecutarlo dejarán por el camino varios cadáveres.
Uno de los modelos que pasarán a la historia será el Mitsubishi Montero. El mítico todo terreno nipón, tras cuatro generaciones a la venta, dejará el mercado cuando 2021 toque a su fin. Esta situación era conocida, pues desde hace un tiempo comercializan en Japón una versión especial de despedida. Lo que no sabíamos es que la casa de los tres diamantes también cerraría el centro técnico donde se ha ensamblado durante todos estos años.
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El fin del Mitsubishi Montero era algo que todos esperábamos
Mitsubishi, al igual que la Alianza en la que se integra, está luchando para que sus cuentas presenten números negros. Para ello, tiene que reducir sus costes estructurales hasta un 20% pues están sobre dimensionados por culpa de la época expansiva que hemos vivido. ¿Y cuál es la solución? Tomar drásticas decisiones como cerrar la fábrica de Gifu, la misma que lleva años dedicada a fabricar el Montero, el Delica D5 o el Outlander.
El problema es que este cierre no afectará por igual a estos tres modelos. Los Delica D5 y Outlander correrán mejor suerte, pues encontrarán cobijo en las instalaciones que la firma tiene en Okazaki. Por su parte, el Montero dejará de existir cuando la cadena de montaje pare su actividad. La fecha anunciada para cesar el trabajo es la primera mitad de 2021, aunque los primeros pasos para el desmantelamiento arrancarán en marzo.renderAd(,36166);
En el comunicado