¿Recuerdas a Borgward? Sí, ese mítico fabricante de coches alemán que desapareció a mediados del pasado siglo. Quizá muchos no lo sepáis, pero esta firma había resucitado de sus cenizas gracias al empeño de los nietos de su fundador y al capital de una empresa china. De hecho, en poco más de 5 años han conseguido desarrollar un par de modelos, aunque más bien se trata de la adaptación de un SUV que todos conocemos: el Audi Q5.
La última vez que tuvimos noticias de Borgward fue hace un par de años. Entonces anunciaron a bombo y platillo que iniciaban su andadura comercial en Europa. El país que les abrió la puerta a esta compleja aventura fue Alemania, el mismo que la vio nacer originalmente. Sin embargo, parece que este sueño está a punto de «volver» a terminar, pues habrían surgido problemas importantes que harían peligrar este proyecto empresarial.
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Borgward no habría encontrado su hueco ni en China ni en Europa
Según varias fuentes, entre las que está Automobilwoche, los problemas han surgido a raíz de que Foton vendiera a Ucar sus acciones de Borgward. Esta transacción tuvo lugar el pasado año y, aunque parecía dar oxigeno a las ventas de la marca, no ha servido para nada. Al parecer, el exclusivo modelo de venta se ha convertido en un importante obstáculo para alcanzar el volumen crítico que necesitan para mantenerse a flote.
El dato que parece corroborar la mala situación por la que están pasando es claro y objetivo: su nivel de ventas. En lo que llevamos de año 2020 Borgward solo ha conseguido entregar 5 mil unidades, cifra muy por debajo de las previsiones iniciales. A ello habría que sumar que el principal accionista de Ucar, Charles Zhengyao Lu, se ha visto envuelto en un escándalo por contabilidad fraudulenta.renderAd(,36166);
Pero hay más indicios