Si la comercialización del Volkswagen ID.3 marca el comienzo para la marca de la nueva era de la automoción electrificada en la nueva movilidad, la presentación y venta del Volkswagen ID.4 ha de resultar el modelo que permita la difusión, generalización y popularización de los coches eléctricos y, en concreto, de los cada vez más en liza SUV eléctricos.
Con la puesta en escena comercial del compacto eléctrico, el coche que ha suscitado un enorme interés que se ha materializado en un éxito en cuanto al número de reservas hechas incluso antes de que fuera presentado sin la librea de camuflaje que ha ocultado durante cerca de un año tanto a este como al todocamino eléctrico, ahora, éste, llega para apoyar la expansión de la motricidad de cero emisiones y lo hace apoyándose en una tendencia que muestra un crecimiento anual irremediable y exponencial.
Por eso, las líneas maestras del Volkswagen ID.4 coinciden con las del Volkswagen ID.3, tanto es así que, pese a contar con configuraciones de carrocería distinta, la naturaleza como automóviles eléctricos, procedentes de la plataforma modular para vehículos de esta índole, la MEB, permite ver una clara imagen de familia en estos dos vehículos.
Según el jefe de Diseño del Grupo Volkswagen, Klaus Zyciora, este coche muestra una diseño «limpio, fluido y poderoso». Efectivamente, la sencillez de sus trazos producen una sensación de pulcritud y dinamismo que se apoya en una musculoda pero nada pretenciosa carrocería elevada como buen todocamino que es.
Esta imagen representa y se presenta para una nueva etapa, la que prescinde de los carburantes fósiles y, por ende, recurre a la energía eléctrica lo cual permite concesiones y modificaciones a las que estábamos acostumbrados en los vehículos tradicionales.
El frontal, como en el caso del Volkswagen ID.3, prescinde de la rejilla habitual de la parrilla que permite el flujo del aire hacia el motor térmico dado que, en el caso de los propulsores eléctricos, esta necesidad no existe por no presentarse ninguna combustión de ningún tipo lo cual supone la rescisión por completo de emisiones de dióxido de carbono de manera directa.
La aerodinámica al servicio de la autonomía del Volkswagen ID.4
Esta premisa permite realizar un carenado integral del paragolpes que facilita la incisión sobre el aire del vehículo durante su circulación. Gracias a esta condición junto a un elaborado trabajo en la aerodinámica del coche, el cociente de rozamiento del Volkswagen ID.4 es de un excelente 0,28 el mismo que el del Audi e-tron en su carrocería genérica.
De esta manera se maximiza el uso de la energía eléctrica, lo que permite elongar las autonomías de los coches eléctricos y reducir el consumo de electricidad, de hecho, Volkswagen ya anuncia que el Volkswagen ID.4 podrá recorrer distancias superiores a 500 km con una sola recarga lo que hará que este vehículo sea incluido dentro del grupo de vehículos que disponen de una autonomía superior a medio millar de km aunque de momento no se haya concretado la cantidad exacta.