Desde su aparición el Mazda CX-5 es un éxito de ventas. El SUV japonés ha sabido conquistar el corazón del público a base de ofrecer un diseño muy logrado, una calidad más que convincente y una fiabilidad realmente elevada. Sin embargo, el número de todo caminos en la marca se ha ido incrementando y les han tenido que buscar hueco. La prueba está en el nuevo CX-30, que gana un cero y se posiciona entre el pequeño CX-3 y el CX-5.
Pues bien, para reorganizar esta estructura de nomenclaturas y modelos, Mazda podría estar pensando algo. Hace tiempo supimos que habían registrado en Europa todas las declinaciones «CX-X» desde el número 10 hasta el 90. El caso es que hay una que está levantando ríos de tinta en las últimas semanas. Nos referimos al CX-50, que podría ser la base para cimentar el futuro de la gama SUV de la casa de Hiroshima. ¿Será cierto o no?
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El Mazda CX-5 podría mantener su nombre, pero también recibir una versión coupé llamada CX-50
Según varias fuentes, entre las que está Spyder7, Mazda podría usar la denominación CX-50 para dar relevo al CX-5. Revisando la Oficina de Patentes y Marcas de EEUU hemos constatado que el registro de este nombre también ha sido cursado allí por la marca. Tuvo lugar el año pasado, y casualmente aún está pendiente de adjudicación. Por tanto, estarían esperando a recibir el visto bueno para dar, o no, la esperada sorpresa.
Sin embargo, esta teoría podría tener otra lectura. Si revisamos el posicionamiento de los CX-3 y CX-30 podemos ver diferencias. En primer lugar, que uno y otro militan en segmentos diferentes, pero también presentan líneas distintas. El primero es más «redondo» y el segundo busca ofrecer una impronta coupé. Por tanto, Mazda podría plantear esta misma estrategia con el relevo