Abarth ha dado a conocer dos nuevas versiones especiales basadas en su 595, una de inspiración retro y otra en asociación con el equipo Yamaha de Moto GP, cada una ellas limitada a 2.000 unidades y con las que añade un toque extra de exclusividad y diseño en un segmento, el de los micro-urbanos pasionales, en el que juega sin competencia gracias a un MINI venido a más en dimensiones.
Traje sport de día y de gala de noche
Como hemos dicho, han sido dos las versiones especiales anunciadas. La primera de ellas corresponde al Abarth 595 Scorpioneoro inspirado claramente en las 150 unidades del A112 Abarth «Targa Oro» de 1979, contando con una carrocería color negro con múltiples detalles dorados, como sus llantas de 17 pulgadas, una línea que recorre la cintura, el escorpión en el capó o las diferentes inscripciones, rematando el exterior un techo de tablero de ajedrez negro mate y «gris frío alquitrán». En el interior nos reciben unos asientos deportivos tapizados en cuero negro y con los logos de Abarth en negro y Scorpioneoro en dorado bordados en un reposacabezas integrado en el propio respaldo junto a la tricolor italiana, además de un salpicadero con inserciones negro mate. El broche final lo pone una placa dorada con la numeración de esta edición especial situada en el túnel central junto al freno de mano. No obstante, y para quien lo desee (aunque personalmente opino que no debería) es posible hacerse con un Scorpioneoro en color azul, blanco o gris, además de elegir las mismas llantas en acabado negro, todo ello bajo pedio.
De una decoración que bien podría estar expuesta en cualquier escaparate en la Galería Vittorio Emanuele de Milán, pasamos al Abarth 595 Monster Energy Yamaha que viste los colores del Monster Energy Yamaha MotoGP, para así afianzar el