A pesar de que Toyota se caracteriza desde hace unos cuantos años por apostar por modelos cada vez más limpios gracias a su reconocida tecnología híbrida, la cual copa prácticamente a la totalidad de su catálogo, el Land Cruiser, su modelo más veterano con ya 70 años de experiencia, se resiste a perder su esencia y esperemos que siga mucho tiempo sin hacerlo. Ahora recibe una actualización, pero no es algo que suponga grandes cambios para el Land Cruiser.
El Toyota Land Cruiser se ha caracterizado desde su nacimiento en no recibir cambios sustanciales para cada generación, permaneciendo prácticamente inalterables durante largos periodos de tiempo, de hecho la actual Serie 200 llegó en el 2007 y tras trece años en el mercado sigue siendo prácticamente el mismo al que se le van dotando de pequeños cambios que no suponen una revolución pero lo mantienen al día. Es lo que sucede con la actualización que ahora recibe, no aporta grandes cambios, pero si son necesarios para mantenerlo al alza en un mercado tan agresivo como el de los SUV.
Si nos fijamos en el apartado estético, el Toyota Land Cruiser no recibirá ni el más mínimo cambio, permanecerá igual, aunque si es verdad que la marca japonesa quiere aportarle un toque más distinguido y deportivo con el nuevo Black Pack. Gracias a este paquete serán varios los elementos exteriores que pasan a estar pintados en un acabado cromado oscuro, el cual se aplica sobre la parrilla delantera, el embellecedor del portón trasero, las carcasas de los espejos retrovisores, las molduras de los faros antiniebla, las molduras en las puertas situadas a media altura y en el grupo óptico trasero. En el interior, esta tonalidad aparece en la consola y en el túnel central.
En el interior del Toyota Land Cruiser, salvo el cambio de color si aplicamos el Black Pack, no se producen cambios de diseño, pero la marca si ha aprovechado para mejorar el sistema de infoentretenimiento con un sistema multimedia que incluye un nuevo software y una pantalla táctil de respuesta más rápida y personalizable. Este sistema, además, incluirá conectividad con Apple CarPlay y Android Auto así como cartografía durante tres años, servicios conectados y actualización de los mapas. Tampoco podemos olvidar que incluirá la nueva generación de tecnologías de seguridad activa Toyota Safety Sense, en el que se incluye entre otros el Sistema de Seguridad Precolisión con detección de peatones y ciclistas y el Control de Crucero Adaptativo Inteligente.
A nivel mecánica se ha aprovechado para que la reconocida motorización diésel de 2.800 CC del Toyota Land Cruiser ofrezca ahora más potencia, pasando a entregar 204 CV junto con un par motor de 500 Nm, lo que se traduce en un aumento de 27 CV y 50 Nm respectivamente. Este motor va ligado a una transmisión automática de seis velocidades que envía la potencia a las cuatro ruedas, permitiéndole llegar a los 174 km/h de velocidad máxima y alcanzar los 100 km/h en 9,9 segundos, que son 3 segundos menos que el motor saliente. Además ha adoptado la tecnología Start/Stop, haciendo que ahora sea más eficiente, certificando un consumo medio de 7 l/100 km junto con unas emisiones de CO2 de 192 g/km.