Rebellion renuncia a sus opciones de marcharse del WEC como campeones del mundo. La marca suiza ya anunció que ésta sería su última temporada en el automovilismo, pero es que ni siquiera va a terminar el nuevo calendario forzado por la pandemia. Su última carrera fueron las pasadas 24 horas de Le Mans.
La retirada de Rebellion deja a los dos Toyota solos y en una situación comprometida a la organización, que tendrá que decidir si también aplica los lastres en esta carrera. Recordemos que sin los Rebellion en pista los únicos dos coches de la categoría LMP1 serán los Toyota, y el que gane la carrera será campeón del mundo.
Los Toyota serán los únicos LMP1 en pista y el que gane será campeón del mundo
Rebellion necesitaba una carambola para que el coche #1 fuese campeón del mundo de resistencia. Tenían que ganar la carrera y que los Toyota no terminasen entre las siete primeras posiciones. Es decir, que prácticamente necesitaban un milagro, un doble abandono de los coches japoneses, algo que no era tan descabellado.
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El Toyota #8 lidera la general con siete puntos de ventaja sobre el Toyota #7, lo que quiere decir que el que gane las 8 horas de Baréin será campeón del mundo. Si