El renacer de Alpine y del Alpine A110 fue una noticia que alegró a muchos no, a la mayoría del mundo. Y es que la fantástica representación del mítico deportivo francés fue motivo de festejo, puesto que volvía a la vida una marca dispuesta arrojar algo de luz en estos tiempos automovilísticos que vivimos. Sin embargo, las marcas también tienen que sobrevivir, y Alpine es consciente de que el nuevo A110 no va a ser un modelo con el que se pueda sostener la firma, motivo por el que necesitan más.
Pero, ¿qué es ese más? Pues todo apunta a que la firma francesa aprovechará para hacer ciertas sinergias con otros miembros del grupo. Con esta premisa, parece ser que Alpine podría llevar a cabo una estrategia muy similar a la que ya ha ejecutado CUPRA tras desvincularse de SEAT para así poder ser una marca propia.
Y es que, aunque para muchos pueda resultar un ultraje hacia la memoria de Alpine, lo cierto es que es una jugada que no tiene porque salir mal. De hecho, Renault ya renegado de algunas versiones deportivas en pro de vehículos más sostenibles, dejando así en el baúl de los recuerdos a vehículos tan míticos como el Clio R.S. Sin embargo, con esta nueva jugada en juego -valga la redundancia- la casa francesa podría dar amparo a ciertos vehículos que pensábamos que nunca más veríamos.
También es cierto que las firmas deben de adaptarse a lo que demanda el mercado, y todos sabemos lo qué demanda. Así es, SUV, un tipo de segmento que ya se ha maridado con prestaciones propias de un deportivo para ofrecer un resultado muy concreto. Con esta premisa, no sería descabellado esperar la llegada de un Alpine Captur, por ejemplo.
También habría cabida para un Alpine Talisman y así recuperar el honorable legado que dejaron las berlinas deportivas de Renault por allá en los años 90. Sea como fuere, estamos ante un cambio de ciclo muy importante que lleva a marcas como Alpine a reinventarse para así poder sobrevivir, ofreciendo una serie de modelos con vistas a experimentar una producción masiva y, al mismo tiempo, deportivos tan ilustres como el A110.
Con Luca de Meo al frente del Grupo Renault, no resulta descabellado considerar que esta estrategia pueda volverse realidad. Tendremos que esperar a ver qué le depara el año 2021 a Alpine, pero todo apunta a que la ampliación de su gama de modelos resultará de carácter inminente.