BMW actualiza su naked más deportiva, la BMW S 1000 R. Como muchos de vosotros sabéis, esta S 1000 R deriva de la súper deportiva BMW S 1000 RR aunque, eso sí, más dulcificada y con unas cotas y cuerpo diferentes.
La firma bávara ha revisado su naked de altas prestaciones manteniendo los principales puntos fuertes del modelo predecesor, pero incorporando más tecnología y reduciendo su peso hasta los 199 kilos. Sin duda, una de las más ligeras de su categoría.
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Empezando por su motor, entre las piernas llevamos un cuatro cilindros que genera 165 CV a 11.000 vueltas y 114 Nm desde 9.250 rpm. Se basa en la superbike, pero el rango de uso práctico se ha ampliado con una zona media más llena y una curva de par más lineal. También se ha revisado la caja transmisión, utilizando una relación más larga en 4ª, 5ª y 6ª.
El chasis es totalmente nuevo, con bastidor flexible, cinemática Full Floater Pro, brazo basculante y ergonomía optimizada. Con todos estos cambios, ahora es una moto más estrecha y también más ligera, habiendo variado la posición de conducción para obtener una postura más cómoda al manillar. Además, el manillar de serie se puede ajustar.
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Por otro lado, hablemos de la electrónica. De serie esta BMW trae tres modos de conducción (Rain, Road y Dynamic), control de tracción dinámico y ABS Pro, que tiene en cuenta la inclinación. Opcionalmente también se pueden incluir los modos de conducción Pro, con ajuste del freno motor y función “caballito”. No falta un sistema de salida optimizada, es decir, un Launch Control.
El quickshifter para subir y bajar marchas también es opcional.
A nivel visual, esta BMW S 1000 R trae el cuadro de instrumentos TFT de 6,5 pulgadas a color. El piloto puede escoger entre varias pantallas personalizadas dependiendo de las necesidades