Cadillac lo tiene claro: su futuro es eléctrico y el norme SUV Cadillac Lyriq nos adelantó los primeros detalles. La marca estadounidense, propiedad de General Motors, no baraja otro escenario y ya tiene una vía de escape pensada para aquellos concesionarios que no comulguen con este viraje hacia la electrificación: ofrecerles entre 300.000 y 500.000 dólares y que dejen de ejercer su actividad.
Según informa Automotive News, «algunos distribuidores no están listos para hacer ese cambio [hacia el coche eléctrico], o para gastar unos 200.000 dólares en los cargadores, las herramientas y la capacitación de personal que requiere GM».
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Es decir, la firma de Detroit exige a sus concesionarios que, en vista de la inminente electrificación, actualicen sus instalaciones y da un ultimátum al que prefiera no hacerlo. Tienen hasta el 30 de noviembre para decidir, asegura la mencionada publicación.
Mahmoud Samara, vicepresidente de Cadillac North America, califica el movimiento como «simplemente una opción para aquellos concesionarios que sienten que el viaje a los EV no es adecuado para ellos».
En cualquier caso, los distribuidores que opten por la venta de la instalación, podrán seguir comercializando coches de Cadillac hasta 2021. En total, hay 880 concesionarios susceptibles de aferrarse a esta propuesta.
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