Daimler y Geely, que es el mayor accionista individual del consorcio alemán con casi el 10 %, van a profundizar aún más en su relación. Después de que Daimler vendiera el 50 % de smart al gigante chino, ambas compañías han acordado fabricar conjuntamente motores de gasolina para su aplicación en sistemas híbridos.
Objetivo: el ahorro de costes

Estos motores, que se montarán en los futuros modelos híbridos de Mercedes-Benz y Volvo (recordemos que la firma sueca pertenece a Geely) y también en los modelos del gigante asiático en China, serán fabricados en Europa y China.

Según ha explicado el consorcio alemán, las áreas de cooperación abarcan desde la ingeniería hasta la investigación, pasando por el proceso industrial y las medidas de eficiencia. El objetivo es el ahorro de costes, que se calcula en cientos de millones, y la creación de sinergias para poder abordar la factura de la electrificación.

De momento Mercedes-Benz ya ha dicho adiós al motor diésel 1.5 de Renault en los Clase A y Clase B.

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Paralelamente, Daimler sigue colaborando con Renault y Nissan para desarrollar motores electrificados, ante un panorama desolador para los coches diésel y gasolina.

Lo cierto es que la presencia de China en el sector

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