Cada año, varios de los coches más populares del mercado se someten a una serie de pruebas para comprobar cuál es su estado respecto a las emisiones de gases contaminantes. Se trata del Green NCAP y este año 2020 han sido 24 los vehículos que se han sometido a estas pruebas, que han traído no pocas sorpresas.
Por supuesto las sorpresas no están precisamente en los resultados obtenidos por los coches eléctricos. De hecho, han sido dos modelos los que han pasado por este trámite y han conseguido ambos las cinco estrellas que los acreditan como vehículos limpios, eficientes y con ningún tipo de impacto medioambiental en condiciones de conducción normal.
De mayor a menor resultado
El Renault Zoe y el Hyundai Kona, ambos eléctricos, han sido los que han obtenido la máxima puntuación, es decir, las cinco estrellas, en los tres apartados que se evalúan en la prueba Green NCAP: emisiones sobre la calidad del aire, eficiencia energética y emisiones de gases de efecto invernadero.
Curiosamente, no hay ningun turismo que haya alcanzado la puntación siguiente, de cuatro estrellas. Para encontrar al siguiente vehículo en la lista debemos mirar las tres estrellas y media. En ese apartado está el Toyota C-HR. Este modelo cuenta con un motor híbrido de gasolina. Un poco menos eficiente, pero con unas remarcables tres estrellas encontramos varios modelos.
El Mercedes C220d, que monta un motor diésel; el Peugeot 2008, con motor de 1.6 litros gasolina, también ocupan este apartado de la prueba. No están solos, porque esta puntuación la comparten con el Renault Captur TCe de gasolina, con 130 CV; el Peugeot 208 de 1.2 litros PureTech de 100 CV gasolina, el Volkswagen Polo de 1.0 litros TSI de gasolina; el Renault Clio TCe de 100 CV de gasolinay un modelo con gas natural comprimido (GNC), el Seat Ibiza de 1.0 litros TGI.
Pero también hay coches que no cumplen con los mínimos y se queda con una escasa puntuación: solo 1,5 estrellas. Con esta puntuación encontramos cuatro modelos, curiosamente, todos ellos equipados con motores diésel. Estos son el Kia Sportage de 1.6 litros CRDi de 136 CV; el Mercedes-Benz Clase V 250d 9G-Tronic; el Opel Zafira Life S de 2.0 litros y el Volkswagen Transporter de 2.0 litros TDI.
Esto no quiere decir que sean malos coches, sino que no cumplen con unos mínimos de calidad respecto a los apartados medidos en estas pruebas. Y esta cuestión es cada vez más mirada por los compradores, así que las marcas procuran acercarse cada vez más a las condiciones más óptimas.