Al igual que están haciendo la mayoría de fabricantes ante la llegada del coche eléctrico, BMW va a trasladar la producción de motores de combustión al Reino Unido y Austria a medida que sus fábricas alemanas se vuelcan con la electrificación.
La centenaria planta de BMW en Múnich, Alemania, que actualmente fabrica motores de combustión de 4, 6, 8 y 12 cilindros, se renovará para fabricar vehículos eléctricos de próxima generación con una inversión de 400 millones de euros hasta 2026.
Los coches eléctricos se quedan en Alemania
Según ha explicado la propia firma bávara, a finales de 2022 cada una de sus plantas alemanas producirá al menos un vehículo totalmente eléctrico. De acuerdo a los planes, la planta de Múnich acogerá una línea de ensamblaje de coches eléctricos en el lugar donde ahora se fabrican motores de combustión, y estará operativa en unos cinco años.
Los motores de combustión con cuatro, seis, ocho y 12 cilindros producidos allí se fabricarán en las ubicaciones de la compañía en Steyr, en Austria, y Hams Hall, en Reino Unido.
Mientras tanto, los empleados continuarán trabajando en diferentes áreas de planificación y producción en Múnich y otros sitios en Baviera y serán formados para enfrentar el cambio.
Según BMW, la realineación de la red de producción se basa en tres prioridades: transformación hacia la electromovilidad y la digitalización; eficiencia de procesos y estructuras y sostenibilidad en producción y logística.