Romain Grosjean está vivo. El Gran Premio de Baréin de Fórmula 1 todavía no ha terminado pero la gran noticia del día es esa. El piloto francés de Haas ha sufrido uno de los mayores de la historia del gran circo. Grosjean se ha estrellado durante la primera vuelta, su coche ha explotado y se ha partido en dos.
Afortunadamente, y de forma casi inexplicable, Grosjean ha salido ileso. Ha saltado del cockpit de su monoplaza y entre las llamas ha salido por su propio pie. Un milagro del que toda la Fórmula 1 se debe congratular. El susto ha sido generalizado y la carrera está detenida con bandera roja hasta que se solventen los problemas en las protecciones.
Grosjean ha estado medio minuto en el incendio y su coche ha quedado partido en dos
Grosjean ha cometido un extraño error durante la primera vuelta. Giró bruscamente el volante y se chocó contra el Alpha Tauri de Daniil Kvyat, saliendo disparado contra las vallas. Enseguida hubo una gran explosión y una nube de fuego cubrió el monoplaza de Grosjean. Se mascaba la tragedia, pero el alivio llegó minutos después, cuando la propia Fórmula 1 comunicó que el francés estaba bien.
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