Apenas han pasado un par de meses desde que Audi nos desvelará la carrocería con aires de coupé de su Q5, el denominado Audi Q5 Sportback. La firma alemana sigue “promocionando” este modelo, pero ahora lanza todos los datos de la versión deportiva, el Audi SQ5 Sportback TDI.
Ya sabéis que muchos de los nuevos modelos de la gama S de Audi han dejado a un lado las motorizaciones de gasolina por un nuevo propulsor diésel. En el caso del Audi SQ5 Sportback no hay excepción. Bajo su capó se encuentra un motor V6 turbo diésel de 3.0 litros de cilindrada.
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Un Mild Hybrid de 700 Nm de par
El tope de gama de la familia Q5 Sportback rinde 341 CV a pleno rendimiento. Mientras tanto, su par motor es de 700 Nm, es decir, enorme, estando disponible entre 1.750 y 3.250 rpm. Esto, entre otras cosas, le permite hacer el 0 a 100 km/h en 5,1 segundos y obtener una velocidad punta limitada de 250 km/h.
Este propulsor diésel -que es el mismo que utilizan los actuales S4, S5, S6 y S7- tiene un sistema micro híbrido. El sistema Mild Hybrid a 48 voltios almacena energía eléctrica en una pequeña batería. Después, se utiliza para que el coche pueda circular por inercia con el motor térmico apagado durante hasta 40 segundos. También mueve el compresor eléctrico y se encarga de arrancar el vehículo mediante el generador alternador.
Lógicamente, también es el mismo del SQ5 «normal».
Ni que decir tiene que, al igual que en el resto de coches de la marca con este propulsor, cuenta con cambio automático Tiptronic de 8 marchas. Tampoco falta el sello típico de Audi, que no es otro que el sistema de tracción quattro con reparto de par variable. Opcionalmente se puede instalar un diferencial deportivo para el eje posterior,