¿Recordáis cuando los fabricantes quisieron popularizar los SUV de tres puertas? Range Rover tuvo un Evoque de dos puertas e incluso MINI llegó a vender durante un años un Paceman de tres puertas. Más allá de todoterrenos como el Jeep Wrangler o el Suzuki Jimny, el mercado favorece en mayor medida las carrocerías de cinco puertas, mucho más prácticas. Esto no impidó a Porsche pensar en un Porsche Macan de tres puertas. El coche que tenéis en vuestras pantallas es el Porsche Macan Vision Safari, el prototipo nunca antes visto del Macan más aventurero de todos los tiempos.
El Porsche Macan es un gran todocamino deportivo, pero no es, ni mucho menos, el mejor fuera del asfalto. Sus ángulos off-road no son buenos, no tiene reductora, ni un control de tracción preparado para diferentes superficies deslizantes. En 2013, Porsche presentó un prototipo con el que quería cambiar eso. El Porsche Macan Safari era un Macan de tres puertas, con una orientación marcadamente todoterreno. O más bien, con una orientación de rallyes. Solo un año antes, habían ideado la versión Safari del Porsche 991 de primera generación.
¿Habría Porsche vendido adecuadamente una versión «coupé» del Macan?
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Estéticamente, las diferencias con el resto de Porsche Macan son profundas. La pérdida de las puertas traseras y el sustancial acortamiento de su batalla son posiblemente las más obvias. Sus pasos de rueda fueron forrados en plástico oscuro, en el que la tornillería es visible. Sus llantas son de grandes dimensiones, pero tienen un dibujo orientado a un buen comportamiento fuera del asfalto. En el techo del todocamino se han instalado dos potentes LED mientras en su perfil lateral una moldura