Posiblemente estemos diciendo adiós de forma definitiva a las siglas GTi en Peugeot. O al menos, nos estemos despidiendo de lo que hasta ahora significaba «GTi» en la marca francesa. Y el motivo por el que digo esto es porque hace apenas unos días – el pasado 2 de diciembre – cesó la producción del Peugeot 308 GTi en las instalaciones de la marca en Sochaux. Con la partida del 308 GTi, la marca francesa deja de tener coches con apellido GTi en su gama. Y lo cierto es que el retorno a los GTi, de haberlo, pasará necesariamente por la inefable electrificación.
¿Por qué cesa la producción del Peugeot 308 GTi?
El principal motivo es la llegada de la normativa anticontaminación Euro 6D-Final. Hasta ahora, el Peugeot 308 GTi continuaba a la venta porque la normativa vigente era la Euro 6D-Temp y había un cierto margen para que los vehículos no adaptados a la Euro 6D-Final incorporasen los cambios necesarios en sus mecánicas. De hecho, el paso de la Euro 6C a la Euro 6D-Temp ya obligó al Peugeot 308 GTi a instalar un filtro de partículas en su escape, detalle que motivó que la potencia de su motor 1.6 THP pasara de los 270 CV iniciales a los actuales 263 CV.
A Peugeot no le compensa actualizar a las nuevas normativas anticontaminación la mecánica del 308 GTi.
Sin embargo, para cumplir con la Euro 6D-Final, el motor requiere de cambios más profundos. Recordemos, esta familia de motores turbo lleva cerca de 15 años a la venta, y sus versiones más civilizadas – asociadas a mecánicas enchufables – seguirán dando guerra durante no pocos años. Aunque Peugeot podría actualizar su THP más potente a la nueva normativa anticontaminación, no sería una decisión en absoluto rentable. En primer lugar, porque a la actual generación