Desde su introducción hace unos pocos años, sabíamos que las etiquetas de la DGT iban a ser la principal arma de la administración para las restricciones a la circulación que entonces eran proyectos distantes. Casi en 2021, las etiquetas ambientales no solo son un gran argumento comercial de las marcas, si no que son una llave cada vez más importante para acceder a centros urbanos y zonas de circulación limitada. La noticia es que Barcelona ha anunciado un endurecimiento de sus restricciones, poniendo fecha de caducidad a los coches con etiqueta B de la DGT.
Según recoge el Plan Metropolitano de Movilidad Urbana 2019-2024, el consistorio de Barcelona planea enero de 2022 como fecha en la que los coches con etiqueta medioambiental B dejen de circular por la zona de bajas emisiones de la ciudad. Esta es una fecha orientativa, pero es un horizonte claro que dejará fuera de circulación a nada menos que uno de cada tres vehículos que actualmente circulan por el área metropolitana de Barcelona. Recordemos brevemente cuáles son los vehículos con etiqueta B afectados por esta nueva restricción al tráfico.
Al igual que hasta ahora, la restricción solo afectará a la circulación en días laborables, en horario de 7 de la mañana a 8 de la tarde.
Los vehículos afectados son coches de gasolina matriculados entre enero de 2000 y enero de 2006, y coches diésel matriculados entre el enero de 2006 y enero de 2014. Siendo más precisos, hablamos de coches de gasolina con normativa anticontaminación Euro 3 y diésel de normativa Euro 4, que pueden salirse de los parámetros orientativos de matriculación. En el caso más extremo, estamos hablando de coches diésel modernos, coches que en estos momentos pueden tener poco más de seis años, y que ni mucho menos han alcanzado el final de su