¿Cuál es la duración de la batería de un coche eléctrico? ¿Deberíamos preocuparnos más por la vida útil y menos por la autonomía de los coches eléctricos? Los conductores de coches eléctricos se preocupan, sobre todo, por la autonomía pero también es motivo de preocupación la vida real de la vida real de la batería. La experiencia con smartphones, tablets y portátiles nos ha ido enseñanado que, con el tiempo, las baterías que alimentan a nuestros dispositivos pueden perder eficiencia, lo que se traduce en que se tienen que realizar cargas más frecuentes. ¿Te deberías preocupar? Solo un poco. La buena noticia es que las celdas que componen las baterías de los coches eléctricos son más resistentes de lo que piensas.
La duración de la batería es una de las preocupaciones más comunes para las personas que quieren pasar de un coche de combustión interna a uno eléctrico. Todas las baterías se degradan con el tiempo y con el uso, lo que significa que se vuelven menos eficientes a medida que envejecen y, en última instancia, se reduce la autonomía de su automóvil. Es importante destacar que la teoría de la batería no es barata, y cuando las celdas necesiten ser reemplazadas, costará mucho más comprar de lo que probablemente valdrá el automóvil, razón por la cual tendemos a reemplazar los teléfonos móviles en su totalidad en lugar de reemplazar la batería. Cabe destacar que la vida útil de la batería se puede aumentar manteniéndola correctamente.
¿Por qué las baterías de los coches eléctricos se degradan?
Los avances tecnológicos en el campo de las baterías ayudan a que los problemas relacionados con la degradación del rendimiento se reduzcan. Sin embargo, incluso las últimas células de iones de litio no son completamente inmunes a la pérdida de rendimiento con el tiempo. Quizás, el factor más importante que contribuye a la disminución de la eficiencia es el ciclo de carga. El vaciado de las celdas, seguido de una carga completa, puede dañar la capacidad de la batería. Por este motivo, los fabricantes recomiendan, generalmente, cargar solo al 80% y nunca dejar agotar la batería completamente.
La carga rápida también juega un papel importante, porque no es muy saludable para las baterías canalizar tanta energía de golpe y alcanzar temperaturas tan altas rápido. El enfriamiento líquido de las celdas ayuda a mitigar esto, pero si usas un cargador rápido con frecuencia y, con el tiempo, estos ciclos de calor extremos dañarán los paquetes de iones de litio. De manera similar, pero menos extrema, los automóviles que se utilizan en climas más cálidos tienden a sufrir una reducción sutilmente mayor en el rendimiento que aquellos en condiciones más frías.
Afortunadamente, hay formas en las que puede ayudar a preservar la energía y la eficiencia de su batería a lo largo del tiempo. Una de las principales formas de proteger las celdas es gestionando cuidadosamente la carga y descarga de las celdas, lo que en un mundo ideal significa tratar de evitar que la capacidad caiga por debajo del 20 por ciento y no agregar más del 80 por ciento durante la carga; por encima de esta última cifra está cuando las baterías tienden a calentarse más, lo que afecta la delicada química de las células. Afortunadamente, la mayoría de los vehículos eléctricos ahora le dan la opción de programar el horario de carga de su automóvil, lo que le permite decidir cuándo fluye la electricidad y, lo que es más importante, le permite establecer un límite en la cantidad exacta que se vierte en las celdas. De la misma manera, es mejor no agotar completamente la batería. La mayoría de los vehículos eléctricos siempre se asegurarán de que quede un mínimo de energía, incluso si no permite que el automóvil se mueva, pero se debe evitar almacenar su automóvil durante períodos prolongados y permitir que la electricidad se escape.
Si el automóvil se va a usar en climas extremos de calor o frío, asegúrate siempre de que el automóvil esté enchufado para cargar (con una carga máxima del 80 por ciento, por supuesto) cuando esté parado. Esto permite que el sistema de gestión térmica de la batería continúe funcionando y mantenga las celdas a la temperatura óptima para una mayor longevidad. Finalmente, la forma en que conduces tu eléctrico puede afectar la duración de la batería. Al igual que la carga rápida, el agotamiento rápido de las celdas puede causar daños que, con el tiempo, reducirán la eficiencia y el alcance. En última instancia, cuanto más rápido conduzca y cuanto más utilice el par instantáneo característico de un vehículo eléctrico para escapadas relámpago, más daños causará la acumulación de calor en la batería. Así que es mejor tomarlo con calma si quieres longevidad.