Toyota no está ausente de la carrera por el coche eléctrico. Además de un prototipo con batería de estado sólido previsto para 2021, está desarrollando un SUV 100 % eléctrico que llegará al mercado en 2023.
Aun así, Akio Toyoda, presidente de Toyota, asegura que prohibir los coches de combustión interna es una medida sobrevalorada, sin real visión de futuro. Para Toyoda, esta prohibición desencadenaría pérdidas de empleo, cortes de electricidad y haría que los coches fuesen más caros.
Según el presidente de Toyota, si todos los coches del país funcionase con electricidad, el país se quedaría sin electricidad en verano, cuando los aire acondicionados funcionan a pleno rendimiento en el archipiélago. La infraestructura necesaria para poder abastecer a los coches eléctricos en Japón sería en ese caso de entre 135.000 millones y 358.000 millones de dólares.
En Motorpasión
Qué son las baterías de estado sólido y por qué son el futuro del automóvil
Para colmo, la producción de energía eléctrica de Japón es muy dependiente de las centrales térmicas, quemando sobre todo gas natural y carbón. Producir más en esas condiciones para recargar coches eléctricos no tendría sentido a nivel ecológico, aseguró Toyoda. De ahí, quizá, el creciente interés de Japón por el hidrogeno verde y la apuesta de la industria nipona por esa fuente de energía.
«Cuando los políticos están diciendo, ‘deshagámonos de todos los coches que usan gasolina’, ¿entienden esto?», dijo el presidente de Toyota, Akio Toyoda, durante una conferencia de