A pesar de que existía una fuerte creencia de que el Gobierno prorrogaría el Plan Renove durante este año 2021 para en cierta medida amortiguar la subida del impuesto de matriculación, finalmente da carpetazo al asunto, por lo que no tendrá continuidad. A esta noticia ya de por sí negativa se le suma el hecho de que dichas ayudas han resultado ser un rotundo fracaso, pues desde que se aprobara el pasado mes de julio sólo se han consumido el 15 % de los fondos destinados.
El Gobierno pone punto y final al Plan Renove este año 2020 con sólo el 15 % de los fondos movilizados.
Dice el refranero español que «menos da una piedra», por lo que aunque los incentivos contemplados para comprar un coche nuevo en el Plan Renove fuesen escasos (la mayoría de las veces 400 €, y muy raramente superiores a los 1.000 €), y además, sujetos a tributación, supondría una pequeña ayuda para compensar la citada subida del WLTP a la que tanto se opuesto el sector del automóvil.
Por tanto, el jueves 31 de diciembre es el último día para poder solicitar las ayudas del Plan Renove, del cual, según informa EuropaPress, aún dispone de 200 millones de los 250 inicialmente destinados, aunque aún es posible que en los siguientes días «se caiga» alguna que otra solicitud por no cumplir con los requisitos. Así pues, el reparto de los 37,73 millones adjudicados ha quedado como sigue: 26,11 millones para la compra de turismos, 7,66 millones para autobuses y camiones, 2,07 para furgonetas, y por último, 1,88 millones para motocicletas. Además, el 70 % de los beneficiados son particulares o entidades sin ánimo de lucro, por un 30 % de autónomos y empresas.
¿Por qué ha fracasado el Plan Renove?
En cierta medida puede decirse que el Plan Renove