Estamos muy cerca del debut oficial de uno de los hypercar más esperados ya no solo por la exclusividad que contendrá en todos y cada uno de sus componentes tecnológicos, sino porque también lo hará bajo una configuración totalmente eléctrica que le aseguran unas sensaciones prácticamente inigualables. Me estoy refiriendo al Rimac C_Two, que ya se encuentra en ultimando detalles antes de dar el pistoletazo de salida a su producción.
El proceso de diseño y desarrollo del Rimac C_Two ha sido largo pero sin duda satisfactorio para la marca croata y para el propio dueño, Mate Rimac, que fiel a su cita de los lunes con sus seguidores y fans de la marca nos enseña sin tapujos y sin ningún tipo de camuflaje al C_Two en la línea de ensamblaje, concretamente se trata de las primeras seis unidades de preproducción, las cuales cuentan con un diseño prácticamente similar al futuro modelo de producción, que serán las encargadas de evaluar en carretera que todos los componentes encajan como un guante según el diseño otorgado.
Sin duda estas pruebas nos harán sufrir infinitamente menos que cuando vimos al C_Two enfrentándose a los crash test, aunque cabe decir que los pasó con solvencia garantizando un alto nivel de seguridad para los ocupantes. Ahora, las seis unidades de preproducción están ensamblándose en una línea de montaje divida en cinco zonas con dos personas en cada una de ellas, encargadas de montar todas y cada una de las piezas una a una con una precisión milimétrica. Una vez que estas unidades salgan a rodar y superen las pruebas que les esperan, el «dyno» le estará esperando para poner al límite a sus cuatro motores eléctricos capaces de entregar 1.950 CV de potencia y permitir una aceleración hasta los 100 km/h por debajo de los 2 segundos.
Además, paralelamente estas pruebas que se realizarán con las unidades de preproducción, Rimac también se encuentra evaluando las emisiones del C_Two. ¿Emisiones en un vehículo eléctrico? Así es, lógicamente no nos estamos refiriendo a las típicas emisiones contaminantes ya que un vehículo eléctrico no hace uso de combustibles, pero si es verdad que se producen emisiones electromagnéticas que si superan los límites establecidos pueden causar interferencias con cualquier objeto electrónico que se encuentre dentro de su campo de acción.
Para ello, es de vital importancia para conseguir la homologación del Rimac C_Two superar el estándar de homologación europeo ECE R10. Para este proceso se coloca una unidad del C_Two en una cámara EMC semianeoica totalmente estanca al exterior y, situada sobre unos rodillos, se reproduce la determinadas situaciones de conducción mientras se le somete a niveles de radiación de entre 20 MHz y 20 GHz, a la par que ha determinados intervalos también se enciende el aire acondicionado, las luces o los limpiaparabrisas para comprobar que todo funciona correctamente. Una vez terminada la prueba la unidad se desmonta, se evalúa cada uno de los componentes y se determina donde se puede mejorar, para posteriormente volver a montarla y realizar de nuevo la prueba.