Se cierra el año 2020 con el regreso de los rallyes prácticamente a la vuelta de la esquina y con ella, el desconcierto acerca de los vehículos que conforman cada una de las categorías, algo que se ha visto especialmente afectado por el cambio en la nomenclatura de los principales reglamentos FIA, que han pasado de utilizar el nombre de World Rally Cars a ser Rally1 en el caso de los coches de la categoría absoluta. Si bien esto puede ser fácil de asimilar al establecer una comparación directa con su homólogo en la Fórmula 1, puede resultar significativamente más complicado en el resto de apartados. Nos remangamos, nos cargamos de paciencia y os detallamos las características de cada una de las secciones para ayudaros a comprender mejor cómo se encuentra actualmente estructurado el mundo de los rallyes.
WRC – Rally1
¿Qué son?: La temporada 2021 será previsiblemente la última de los World Rally Cars tal y como los conocemos. En la actualidad, todos los coches de la clase reina emplean motores de cuatro cilindros en línea 1.6 Turbo (brida de 36 mm) de inyección directa, con una potencia que se estima superior a los 380 CV de potencia y 450 Nm de par, caja de cambios secuencial de seis velocidades con levas detrás del volante y tracción total con un diferencial central electrónico. Aunque obviamente lo que estéticamente los diferencia más respecto al resto de vehículos de rallyes con homologación FIA es precisamente los muchos aditamentos aerodinámicos que llevan tanto en el frontal, como en los laterales y el gran difusor y el alerón trasero que presiden la zaga.
Su debut en competición fue en 2017 y pese a la reticencia de la FIA acerca de su empleo por pilotos poco experimentados, han demostrado ser no sólo los coches de rallyes más