2035. Es la fecha que se ha propuesto Japón para eliminar la venta de coches de gasolina y convertirse así en una sociedad neutra en carbono en un lejano 2050, gracias también a la energía eólica y al hidrógeno.
El plan busca reemplazar la venta de vehículos nuevos de gasolina con coches eléctricos, incluidos los vehículos híbridos apoyados por motores de combustión, en un plazo de 15 años.
Industria automotriz y de hidrógeno, los dos pilares
Bajo la «Estrategia de Crecimiento Verde», que se enfoca en la descarbonización y electrificación de la sociedad, el Gobierno nipón tiene como objetivo reducir el costo de las baterías de los coches eléctricos a la mitad, hasta los 10.000 yenes por kWh para 2030 -unos 78 euros, por debajo de la barrera de los 100 dólares-.
Según datos de la Asociación de Fabricantes de Automóviles de Japón recogidos por Bloomberg, los coches híbridos y eléctricos solo representan el 29 % de los 5,2 millones de nuevas matriculaciones en Japón, con un estancamiento en los últimos años.
Mientras los coches híbridos sobrevivan, la demanda de gasolina se mantendrá en el que es uno de los países más envejecidos del mundo. Aún así, se estima que no será hasta 2050 cuando las carreteras se vacíen de vehículos de combustión.
La estrategia abarca 14 industrias, como la eólica marina, la aérea, la logística, la nuclear, la agrícola o la vivienda y apunta a la instalación de hasta 45 gigavatios de energía eólica marina para 2040.
También incluye aumentar el consumo de hidrógeno a tres