Quédate con este nombre porque puede ser una buena baza en una ocasión especial: Crash Jewerly. Se trata de una compañía con sede en Los Ángeles que se dedica a crear joyas y accesorios procedentes del metal de coches de lujo que han sufrido algún accidente o percance.
En su catálogo hay pulseras, brazaletes, gemelos o colgantes hechos a partir del capó de un Aston Martin Rapide S, el panel lateral de un Ferrari 360 Challenge Stradale o la puerta de un Bentley Continental GT.
El regalo para los y las amantes de los coches
En la web podemos encontrar piezas a partir de 80 dólares; algunas de ellas han sido perfectamente pulidas y decoradas y otras conservan los rasguños del coche de procedencia.
window._JS_MODULES = window._JS_MODULES || {};
_JS_MODULES.instagram = true;
Venden desde sencillos brazaletes a otros adornados con diamantes (con el metal de un Aston Martin) o pendientes de zafiro rosa a partir de la chapa de un Ferrari.
También hay gemelos de coches Tesla, Lamborghini Gallardo o Ferrari.
Crash Jewerly fue fundada en 2013 por Christi Schimpke, cuando decidió trasladar su estudio creativo al taller de reparaciones de su marido, que trabaja exclusivamente en reparaciones de marcas de lujo como Mercedes-Benz, BMW, Audi, Bentley, Porsche, Rolls-Royce o Maserati.
En Motorpasión
Las mejores series, películas y documentales de Netflix, Prime Video y Movistar+ con horas y horas de coches para disfrutar
Schimpke se dio cuenta de la cantidad de material al que tenía acceso