La era de los eléctricos empezó de forma tímida y paulatina, pero poco a poco está cuajando y adquiriendo fuerza. Claro ejemplo de ello es Volkswagen, firma que se ha introducido de lleno en el sector de la mano del Volkswagen ID.3. Aunque lo cierto es que los de Wolfsburgo no dieron sus primeros pasos en el mundo de los eléctricos con el primer miembro de la familia ID., sino con el e-Golf. Así es, fue la séptima generación del mítico compacto la que se encargó de introducir una variante 100% eléctrica y cuya producción llega ahora a su fin para dar paso en su totalidad al ID.3.
Y es que la octava entrega del Volkswagen Golf no gozará de una versión 100% eléctrica como sí lo hizo su antecesor. Esto se debe a que la tarea de estar comprometido con el medioambiente recae, principalmente sobre el actual Golf GTE, mientras que los miembros de la familia ID. -exceptuando al e-Up!- serán los encargados de de representar a los vehículos eléctricos de Volkswagen.
Con esta premisa, la firma alemana pone fin a la producción del e-Golf en la factoría de Dresden, cuya producción se realizó de manera simultánea en su otra planta de Wolfsburgo. Fue en el año 2014 cuando Volkswagen quiso dar el paso hacia esta nueva movilidad de la mano de su compacto, logrando un fuerte éxito principalmente en Alemania.
Desde su puesta de largo, Volkswagen ha producido un total de 145.561 e-Golf, una cifra que tendrá que superar el ID.3 tal y como la firma tiene previsto. Y es que teniendo en cuenta que Golf no volverá a presentar variante eléctrica, es lógico pensar que la casa alemana readapte todas las posesiones posibles para enfrascar todos sus esfuerzos en la gestación de la familia ID..
Ahora, Volkswagen deja listo el terreno para el uso de la nueva plataforma modular MEB que dará vida al ID.3, ID.4 y demás miembros de esta nueva división de la marca. De esta manera, la casa alemana se cerciora de dar luz verde a un ambicioso proyecto que promete ofrecer una gama de modelos en la que todos y cada uno de sus integrantes tenga el mismo punto de partida.
Y es que el ID.3 no llega para sustituir al Volkswagen e-Golf, sino para instauran una nueva categoría de coches eléctricos conformada por prácticamente todos los segmentos existente. Con esta premisa, se augura un futuro en la marca repleto de modelos EV dispuestos a convivir en paz y en armonía con los vehículos de combustión.